Un team bonding a tu medida en una isla desierta
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Cuatro son las islas desiertas que ha escogido la agencia en pleno Mediterráneo para desarrollar su Hunter Island; en Girona, Murcia, Alicante y una isla privada en Ibiza. Todas están preparadas con las medidas de seguridad y coordinación para asegurar el éxito de la jornada, y según sea el presupuesto, el tipo de actividad y capacidad del grupo, se escoge una isla u otra.
La isla se convierte en el propio tablero de juego
El primer misterio para los participantes es que no tienen ni idea de a lo que se exponen. Son reunidos en la playa donde les esperan unas lanchas neumáticas, kayaks o tablas de paddle surf para acercarlos a la «Isla Perdida», ellos mismos deben averiguar el camino más rápido para llegar a la zona de desembarco. Allí unos autóctonos de la zona les esperan para su primer desafío, el que permitirá averiguar el cometido de cada grupo. Trabajar unidos será vital para el éxito final del equipo.
El primer objetivo es conseguir un mapa de la isla ¿Pero cómo? Mediante unos acertijos y niveles hay que averiguar en qué botella está nuestro mapa. El equipo más hábil y rápido conseguirá ventaja sobre los demás. Una vez consigan el mapa y sus instrucciones ya estarán de lleno en la aventura. Ya no pueden parar.
Pruebas para todos los niveles
Como en cada grupo trabajan personas con cualidades muy distintas, las pruebas se adecúan a los participantes de forma que el equipo siempre avance, como por ejemplo:
Scubba Treasure. Hay un tesoro sumergido en el mar, por lo que se debe elegir a los que serán los buzos del grupo para que hagan una pequeña inmersión y encuentren la próxima pista, escondida a unos metros en un cofre secreto.
El negocio de las culturas. El arte de negociar es vital, en muchos aspectos. En este caso se tiene que obtener un trueque o un buen negocio con mercaderes autóctonos de la isla para conseguir un objetivo concreto que les lleve a la próxima pista.
Una balsa, un objetivo. Construir entre todos una balsa en tiempo récord, con ella un capitán elegido por todos deberá acudir a una baliza cercana a descubrir la siguiente pista.
El tesoro enterrado. Mediante detectores de metales, descubrir el tesoro que se encuentra bajo la arena de la playa. Una tarea que precisa de coordinación y división del trabajo. El equipo más eficaz llegará antes al Cryptex.
El cryptex. Una vez conseguido el Cryptex (enigma), deberán usar todo el ingenio posible para conseguir abrir su interior, en el que se encuentra un mapa con la posición exacta a la que el equipo debe llegar. La cueva. El equipo llega a la posición exacta marcada en el mapa y se encuentra una cueva, se decide a entrar y la sorpresa es mayúscula. ¡Una gran fiesta y comida de bienvenida preparada al detalle dentro de la gruta!
Pero no solo de esfuerzo vive el hombre…
Las islas seleccionadas están cercanas a la costa, por ello la actividad se complementa con una estancia en un hotel cercano y una buena fiesta nocturna, ya en tierra. Las posibilidades son muchas y dependen del budget final; se puede llegar en helicóptero a la isla (tipo supervivientes), actividades de aventura extrema (puenting, escalada, paintball…), montajes con actores «topo» (entorpecen el avance de los grupos) y muchas variantes más.