Tus elementos técnicos pueden ser sostenibles, no juzgues demasiado rápido…
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La sostenibilidad de los eventos es uno de los retos más importantes que debemos asumir por todas las razones que ya conoces… además de por imagen. El mundo, los clientes y asistentes, se han vuelto muy propensos a indignarse si ven algo no sostenible, y esto es sin duda bueno. Pero en ocasiones este juicio, esta reacción, llega rápido. Nos ha pasado en los Premios eventoplus, donde hemos escuchado comentarios sobre la sostenibilidad de algunos elementos de puesta en escena. Los Premios no fueron perfectos, sin duda, pero os aclaramos aquí que unos elementos fueron pensados con la sostenibilidad en mente.
Paraddax, nuestro proveedor de espectáculos y efectos especiales en la gala de Premios 2023, nos aclara que la idea de sus productos “es impactar al público, no impactar al planeta” y partiendo de este principio, han reconcebido algunos productos que podían históricamente tener un impacto medioambiental importante. Unos ejemplos de la dimensión sostenible de lo que pusieron durante la gala fueron:
- Las pulseras LED que se dieron a todos los asistentes estaban fabricadas con plástico reciclado de botellas y tapones de botellas, y después de recuperarse de cada evento, se cambian las pilas, se higienizan y se reutilizan para el siguiente evento. Muchos las dejaron en sus mesas, pero es cierto fallamos desde eventoplus en la recuperación en la salida (nadie hubiera tenido que salir sin que propusiéramos la recogida, pero no lo hicimos).
- El show laser utilizaba aparatos de alta potencia, pero de bajo consumo eléctrico de diodo de 30w RGB solo gasta 600w.
- El confeti que animó la gala está certificado por su biodegradabilidad medioambiental por el reconocido laboratorio TUV Austria.
- Utilizaron máquinas de chispas frías, en vez de pirotecnia explosiva, y las grandes columnas de humo con led están diseñadas para sustituir al efecto de megatron que requiere botellas de CO2 con sonda.
No queremos decir aquí que todo ha sido perfecto, pero sí, que incluso en elementos que parecen contaminantes por naturaleza como las pulseras de plástico o las chispas, se pueden concebir con una preocupación sostenible. ¡Seguiremos mejorando!
