El concierto de la gran Madonna en cifras

1.600.000 personas venidas de todo el mundo para el evento, 15 torres de sonido, 10 pantallas con formato vertical para facilitar los lives digitales, una playa convertida en un escenario de 4km, 4.000 policías para cachear al público, cientos de drones sobrevolando la marea humana para el reconocimiento facial de los asistentes (que en Brasil es legal pero no por eso menos polémico)… Nada fue discreto en el megaconcierto del pasado sábado de Madonna celebrando sus 40 décadas como diva del pop.

Madonna arrancó el concierto sobre las diez y media (una hora más tarde de lo programado) desfilando por una extensa pasarela suspendida que partía del propio hotel donde se hospedaba, el Copacabana Palace, hasta llegar al espectacular escenario de 800m2 y 2,5m de altura, lo que permitía que fuera visible desde cualquier punto de la extensa playa. Solo este megaescenario requirió 270 toneladas de equipo para su construcción.
Además, se dispusieron 150.000 baños portátiles a lo largo de la playa, 50 hospitales ambulantes, varias comisarías móviles, y numerosos encargados de la limpieza, entre otras acciones públicas. Un enorme esfuerzo para Rio de Janeiro que se calcula ha movilizado cerca de 56 millones de euros para el evento.