Pensando en botellas

Me he quedado mirando a esta botella verde de agua con gas de 33cl. en forma de gota para ver si consigo encontrar algo de inspiración para este blog. Entonces toda esta situación me hizo pensar… El mundo de las bebidas ha pasado el límite de los “favores”, como si una Cola siempre sabe a Cola. La diferencia en cuanto al gusto no puede ir demasiado lejos. Así que el truco está en el diseño que envasa esa “good stuff” – la botella.

Hemos visto como Absolut Vodka lanzó sus nuevos sabores con botellas totalmente diseñadas, en una serie limitada para coleccionar (otra clave para generar demanda); otro ejemplo es Heineken, puedes elegir entre varios diseño de botella y personalizarla con tu propio mensaje; o las botellas Bling H2Ode agua mineral que vienen adornadas con cristales de Swarosvki…

Pareciera como si todo dependiese del envase, ¿no? Por supuesto, esto se dice basándose en la suposición de que el producto esta a la altura de lo que implica la inversión en la botella. Estas botellas pueden dar una imagen a un evento o incluso decorar un lugar (que ya se vea en muchos lounges de moda). Bares especialmente diseñados para los eventos sirven a estas bebidas o berberajes personalizados para dar un toque de alta imagen diferente a la experiencia.

Y las botellas identifican no solo al producto sino al consumidor. ¿Quién puede olvidar la moda que Kate Moss impuso mientras se tomaba una botella mini de champán Pommery con una pajita?

Habiendo mordisqueando unos 20 m&m’s azules y otros 10 rojos mientras escribía y pensaba, finalmente terminé mi botella de agua burbujeante… Ya has divinado que marca de agua burbujeante me acabo de tomar, ¿no?