O Servicio, where art thou?

Mientras que Shakespeare citó la provisión de servicio como una manifestación del amor, en el contexto de eventos actual el servicio uno de los elementos clave para una experiencia inolvidable. Los principios básicos de este incluyen un actitud servicial (una convicción íntima de que es un honor servir); lograr la satisfacción del cliente (la intención es suplir una necesidad); y la filosofía de “todo problema tiene una solución”, si se sabe buscar.

La calidad de servicio viene del contacto humano: ya sea una sonrisa dulce, un fuerte apretón de manos, el buen rollo que se genera a través de las conversaciones, el respeto al otro, la voluntad de ayudar y encontrar la mejor solución posible, de hacer felices a los clientes. Un buen servicio cambia la percepción, igual que un mal servicio puede hacer que una experiencia gastronómica en un restaurante con estrellas Michelin sea parecida a ver una película de Serie B con palomitas de hace dos semanas (si no las has probado, ¡no lo hagas!).

Tener un staff en un evento que no sabe nada ni intente ayudar es como tener una bomba de relojería lista para explotar cada vez que tengan contacto con los asistentes. Uno puede tener su evento en el mejor lugar con la mejor decoración, equipado con las últimas tecnologías y los azafat@s más guapos de la tierra. Pero todo se quedará en una mera fachada que sirve de poco sin un buen servicio.

El éxito de un evento es un conjunto de muchos factores y de muchos detalles. Otra experiencia a compartir… la programación. Otro día estaba en una recepción con cena con profesionales de alto nivel (los asistentes vestían de gala y se veían marcas de lujo por todas partes, sí señores, ¡bastante glamurosa!) y había un momento dedicado a apoyar a los japoneses por el crisis que están sufriendo. Durante el discurso solemne de la autoridad nipona, el servicio de banquete no se paró y los asistentes seguían comiendo y bebiendo (¿dónde está la solidaridad y el respeto?). Y para empeorar las cosas, justo después del discurso, actuó un grupo que tocaba en vivo la canción “Top of the world” de The Carpenters, un contexto totalmente inadecuado de la ocasión. Si no conoces la canción, puedes encontrarla en YouTube por supuesto, o dale un vistazo a su letra en Internet (y haz clic aquí para ver las letras traducidas)…