Mezclar en un evento espectadores sanos con positivos: el gran experimento en Francia
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Los experimentos estarán supervisados por entidades sanitarias públicas: el Instituto Nacional de Investigación de Salud y Medicina (Inserm) en el caso de Marsella y los Hospitales Públicos de París (AP-HP) en la capital francesa. Posteriormente, las conclusiones de estos ensayos se analizarán en una conferencia con científicos europeos en Marsella, el próximo 8 de abril, para establecer un modelo seguro que se pueda replicar en todo el país.
Varios escenarios posibles
Con la idea de evaluar diferentes escenarios de riesgo de contagio cada concierto seguirá formatos y protocolos diferentes. En el de Paris se exigirá una PCR negativa y los espectadores estarán de pie, mientras que en Marsella el público permanecerá sentado y se incluirá aquellos espectadores que den positivo por covid antes del concierto. En ambos casos los espectadores serán voluntarios, jóvenes, y estarán obligados a utilizar mascarilla y gel hidroalcohólico.
Aunque no existen fechas cerradas, se prevé que el primer experimento tenga lugar en Marsella a finales de marzo, y en el se evaluará los resultados de dos conciertos con 1.000 asistentes cada uno. Ambos tendrán lugar en el Dôme, un venue con capacidad para 8.000 personas. Los voluntarios se harán las pruebas PCR antes del concierto y dos pruebas más a la semana y 14 días del evento, para a diferencia del experimento que se realizó en la Sala Apolo de Barcelona, no se cribará a los que den positivo con la finalidad de crear un escenario lo más realista posible.
Según Vincent Estornel, médico y miembro del grupo de expertos que organiza los conciertos en Marsella, «los conciertos que se han celebrado hasta ahora, como el de Barcelona o Alemania, no han tenido en cuenta el riesgo real de posibles brotes» mientras que este experimento busca «resultados realistas para soluciones realistas». Este médico también asegura que se adaptarán «todas las medidas posibles para garantizar la seguridad del público» como, por ejemplo, el uso obligatorio de mascarillas FFP2.
Segundo reto: miles de espectadores de pie
Si en los conciertos de Marsella la idea es analizar el riesgo de contagio entre asistentes sanos y positivos sentados y con mascarilla, en el concierto de París el reto será la cantidad de espectadores, 5.000, y el formato: de pie y con movimiento. Será en el Bercy, Accor Hotels Arena, con capacidad para más de 20.000 personas. No se limitarán las distancias, pero todos deben llevar la mascarilla en todo momento.
Reactivar el sector de la cultura
El objetivo de ambos estudios es recuperar la celebración de festivales este verano en Francia. Con esta idea, el Ministerio de Cultura francés ha detallado ya un protocolo sanitario para la celebración de festivales tanto interiores como exteriores: se limitará el aforo a 5.000 asistentes, se deberá respetar la distancia de seguridad y el público tendrá que estar sentado. Según el informe, «si la situación sanitaria se degrada» se ajustarán el aforo y protocolo establecidos, mientras que «si la situación mejora, se podrá plantear un aforo superior a 5.000 personas o autorizar que el público esté de pie». Un formato que, recordemos, fue el utilizado, también con una cantidad similar de espectadores, en el pasado concierto de Raphael en Madrid.