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Menos yo, más los demás

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Quizás no vais a creerme, pero yo estudiaba en una escuela religiosa cuando era pequeña y recuerdo muy bien un sermón sobre el tema de la generosidad. Nuestra sociedad está volviendo a la espiritualidad. En medio del caos y el estrés de la vida cotidiana, la gente está buscando la realización personal e intenta aportar […]

Quizás no vais a creerme, pero yo estudiaba en una escuela religiosa cuando era pequeña y recuerdo muy bien un sermón sobre el tema de la generosidad. Nuestra sociedad está volviendo a la espiritualidad. En medio del caos y el estrés de la vida cotidiana, la gente está buscando la realización personal e intenta aportar su granito de arena para hacer de su mundo un lugar mejor. Se está involucrándose cada vez en comunidades con gente de interés común.

Si crees en el Karma, lo que se siembra se cosecha. Adelantar la bondad podría ser bueno, como hicieron los casi 1.500 clientes del programa “Pay it Forward” en Starbucks Connecticut, donde los clientes pagaron la cuenta del coche al que precedían en la ventanilla su ventana de drive-thru’, con el objetivo de compartir la felicidad durante las fiestas de Navidad y para lanzar el mensaje de que mucha gente todavía está muy pendiente de los demás.

Parece una buena acción lleva a la otra … ¿pero una mala acción también da lugar a otra mala? Michael I. Norton, de Harvard Business School, llevó a cabo una investigación que defiende que sí, el mal trae también el mal.

El experimento consistió de dar cada participante un sobre con $6 para compartir con otra persona. Los resultados demostraron que cuando uno comparte la mitad, quien recibe el dinero compartirá también la mitad con la siguiente persona. Mientras que cuando se regala todo, no se responde con la misma generosidad, ya que la mayoría de los que lo reciben está dispuesta a desprenderse de la mitad de la cantidad. Y la siguiente persona solo recibió un promedio de $1. El mal comportamiento es mucho más impresionante que el bueno.

Las empresas de hoy tienen la oportunidad a animar a sus empleados a hacer el bien, tanto en el lugar de trabajo como en su entorno general: por ejemplo dándoles tiempo dentro de las horas de trabajo para dedicarse en una acción social con una asociación o ONG. La mejora de la sociedad es una medida esencial de los resultados empresariales. El informe Giving in Numbers, que hace un perfil de la filantropía corporativa, señala cómo la contribución empresarial está evolucionando y vuelve a niveles anteriores a la recesión de 2008 y 2009.

Mientras que los programas ofrecen experiencias de sentirse bien para los empleados y empresarios, los beneficios van más allá de eso: un equipo de trabajo altamente comprometido es más probable que haga un esfuerzo extra y tienen tasas de rotación más bajos, que a su vez pueden estar vinculados a un aumento de la producción, las ventas y la rentabilidad. Y el voluntariado tiene un impacto positivo en la salud de los empleados, ya que hace que se sientan menos estresados.

Un entorno diseñado para conseguir esto es imprescindible. Una acción de hacer el bien dentro de los eventos o incentivos que organices para tu empresa puede dar un empujón o profundizar, o bien lanzar esta oportunidad de manera impactante y que sea inolvidable, sin necesidad de comprometerse en un programa de medio-largo plazo y de poder sacar esta satisfacción en el corto plazo. Food for thoughts…

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