La firma del autor: “Tu nos cuentas tu historia y nosotros te la pintamos”

“Tu nos cuentas tu historia y nosotros te la pintamos” esto es lo que una buena amiga mía me dijo hace unos cuantos años, yo le conté mi historia… y ella me respondió con este cuadro…. ¡¡Somos mis dos hijas y yo!!…

Siempre he pensado en artistas como Picasso, “que suerte tenía porque las musas siempre le pillaban trabajando” , Van Gogh, Velázquez , Rubens, Miró,… y otros muchos pintores que gusten o no gusten, sus cuadros sabéis que tienen un estilo propio.

Y en nuestro arte, porque hacer eventos ¿sabéis qué es un arte?, y me animo a daros una definición: “Arte es la representación de una intuición que sale de lo más adentro de uno mismo, es la realización de la vocación del propio artista”, acaso nuestro eventos no son arte, no son creaciones que salen del fondo de cada artista o de un equipo de ellos.

Cada evento tiene detrás el sello de su artista, no es lo mismo un Fermín Pérez, que un Andreu Mateu, y que podemos decir de un Raymond Torrents, o un Estrella Díaz o de un Oscar Santiago y un Ander Bilbao, o un Joan Codol, o un Santiago Goizueta, o un Isabel Sancho, o un María Berdmar o un Luciola García,o un Fernando López, o un Mario de las Muelas, o un Rocío González, o un Esteban Capdevilla, o un… perdonar si no nombro a todos, sois muchos y muy buenos, algunos desde mi ignorancia para mi desconocidos.

Este cuadro, el de mis hijas y yo, lo tengo en mi presentación de empresa, así cuando lo enseño, puedo decirle a mis posibles clientes eso de… “tu me cuentas tu historia y nosotros te la pintamos”.

Y aquí estoy, en lo alto de mi estudio, intentando emular a William Shakespeare, a veces me paso el día encima de la pelota “como en el cuadro”, haciendo verdaderos equilibrios, malabares, trapecio, clown… otros días me voy al Japón, para profundizar en las enseñanzas de los Samuráis, últimamente me llama mucho la atención las Danzas Ancestrales, sobre todo la Haka Maori, ya la he utilizado en numerosos eventos, mañana tengo que preparar un taller de estilismo, una pasarela, … siempre disfrutando con cada cuadro que pinto, esperando que algún día nuestra obra, nuestro cuadro, en definitiva “nuestro evento”, sea reconocido por la firma del autor.

Recuerdo que hace un par de años diseñando un rutómetro, viví lo que es sentir la experiencia de “la firma de un autor”, fui a dar con mis huesos a una casa al lado del mar, cada rincón rezumaba a poesía, desde cada ventana se veía la inmensidad y bravura del océano Pacifico, me quede sentado en la arena de la playa y al compás de cada ola, iba meditando esta poesía,…

Me gusta cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no se toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado

y parece que un beso te cerrara la boca…

Aquel sonido, el olor a mar, ese frío atardecer,… solo podía tener una firma, la de Pablo Neruda.