“La Esencia”

Normalmente a los Viajes de Incentivo asisten “los ganadores”, aquellas personas que han alcanzado el mismo en base a llegar a resultados, con lo cual, juntamos durante unos días posiblemente al mayor “activo” de la compañía, sean red propia o clientes.

 ¿No creéis que a esta herramienta de marketing llamada Viaje de Incentivo debemos sacarla el máximo provecho,  no creéis que debemos reinventarla, hacer cosas nuevas? 

Ya es normal que los asistentes ahora sean participantes, que vivan experiencias en primera persona, ya es normal que además incluso los más atrevidos les hagan sentir emociones muy especiales, como son las actividades solidarias, colaboraciones directas realizadas por los propios participantes de una manera activa en el lugar de destino, ya es normal,…

 Creo que en mi primer “post” os escribía una frase de mi buen amigo el profesor  Javier Fernández Aguado que decía “La composición articulada de cada persona procede del difícil equilibrio entre “sentimientos”, “voluntad” y “razón”.

 ¿No creéis que en nuestros eventos en general, falta alguna de las tres patas y normalmente suele ser la parte más racional, que es aquella que nos ayuda a “bajar a la tierra” todo lo demás, que  es lo que hace que la experiencia se convierta en aprendizaje?.

  En definitiva esto es lo que realmente perdura, es lo que buscamos, es la esencia de cada evento, recordamos solo aquellas experiencias, que nos han aportado algo en nuestras vidas, ese momento donde lo racional, lo físico y lo emocional, han encontrado ese equilibrio, que nos permite disfrutar e integrar la vivencia.

 En diferentes “post” iremos hablando del Viaje de Incentivo, pero en este inicial quería solo hablaros de “la esencia” que es lo que realmente perdura.