La energía solar móvil llega a los eventos de la mano de Polar Green
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Hace unos días el diario El País publicaba un artículo acerca del green washing y del impact washing; dos tendencias que, desafortunadamente, son muy comunes entre algunas empresas. Pero pese a que hay una parte de empresas que no hace las cosas bien, no hay que olvidar que hay un porcentaje (cada vez más elevado) que sí lo hace; como el caso que te contábamos hace unos días de la conferencia Conventa. Sin embargo, el uso de energías sostenibles en eventos todavía no está muy extendido y debería, ya que, entre otras cosas ayudan a eliminar la huella de carbono. Por eso hoy te presentamos Polar Green, una start-up que llega con la intención de poner su grano de arena en la sostenibilidad energética.
Estaciones fotovoltaicas
La tecnología solar es cada vez más barata y eficiente, logrando que más instituciones públicas, empresas y personas apuesten por ella. Sin embargo, las placas solares son elementos delicados y pesados que no pueden transportarse fácilmente y que, implican cierta complejidad en su montaje y puesta en marcha, cosa que no favorece a su uso en eventos. Desde Polar Green se pusieron a investigar cómo podían conseguir un producto que permitiera llevar la energía solar a cualquier parte y en cualquier momento, de manera sencilla. Así fue como crearon su tecnología, disponible en tres formatos, con distintos tamaños y potencias, que no requiere ningún tipo de herramientas ni formación específica.
Tal y como nos cuenta Mónica Sánchez, marketing and communications Manager de Polar Developments (empresa matriz de Polar Green), “se trata de una gama de estaciones fotovoltaicas portátiles, es decir, dispositivos de energía solar móvil, que se pliegan en unos minutos y que comienzan a suministrar energía desde el minuto uno”. Gracias a sus conocimientos en ingeniería mecánica y su experiencia en el desarrollo de aplicaciones aeroespaciales han podido crear unas innovadoras estructuras desplegables, flexibles, móviles y resistentes. A día de hoy, trabajan bajo demanda y con un sistema de compra, aunque, ya están en contacto con una empresa con la idea de poder ofrecer sus productos en alquiler.
Energía limpia y silenciosa
Anteriormente Mónica trabajaba en la agencia Equipo Kapta y, tal como nos cuenta “veía con frecuencia que el suministro eléctrico siempre era un quebradero de cabeza a la hora de decantarse por un espacio natural para organizar un evento”, por eso, tuvo claro que los productos de Polar Green podían encajar muy bien en las necesidades de este sector. Porque es una opción sostenible, que sustituye a los generadores diésel (más ruidosos y contaminantes), además, dan total libertad a la hora de elegir la localización para celebrar un evento.
El pasado mes de septiembre, pudieron poner en práctica sus productos en Autopía, el encuentro de coches de época que tuvo lugar en el Bosque del Banco Santander, ubicado en la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Se trata de una localización muy especial, ya que, es un bosque privado de 70 hectáreas que alberga una gran variedad de especies de árboles, entre los que destacan un grupo de olivos centenarios. Estas características, sumadas al hecho que era el primer evento abierto al público celebrado allí, requerían un trato especial y muy respetuoso. Tal como señala Mónica, ellos se encargaron de suministrar la energía eléctrica del evento a través de sus dispositivos portátiles “para que así fuese realmente un evento sostenible, en un espacio protegido que, tras nuestra marcha, no registró rastro de nuestro paso”.
Durante el evento utilizaron sus maletas solares (las Polar Green Case), con las que abastecieron la barra del bar situada al lado del lago; el contenedor (Polar Green Container), que ofreció energía a los baños portátiles (cisterna, luz, aire acondicionado, secador de manos…) y, su sistema móvil en formato remolque (Polar Green Tow), que se encargó de la energía para la ambientación musical y el concierto, además de tener capacidad para poder recargar la batería de uno de los coches eléctricos del evento. “Todo con la luz del sol que se recibía en ese preciso instante”, apunta Mónica.
