La EMA une magia y ciencia en su reunión anual
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Los encuentros, que tuvieron lugar en Teatros Luchana en Madrid y en Fábrica Moritz en Barcelona, contaron como conductor con el Mago Borruel, que amenizó el evento con sus trucos y su sentido del humor. Pero más allá de la magia, también hubo ciencia: Elías Azulay, investigador del comportamiento emocional, ofreció una charla, “el ADN del event manager”. El investigador analizó varios event managers a nivel psicológico, y sus test revelaron que los event managers son personas organizadas, rigurosas, de espíritu crítico, dispuestos, generosos, responsables, dinámicos, astutos, con capacidad de análisis. Una profesión exigente, de malabaristas como sabemos.
Los miembros de la junta también explicaron los objetivos de la asociación y los planes de acción llevados a cabo hasta la fecha, así como los de futuro. Sonia del Río y Fernando Sánchez-Mayoral, presidenta y vicepresidente de la asociación, recordaron que »nuestra labor es profesionalizar la figura del Event Manager para conseguir que se convierta en un elemento estratégico y clave dentro de las organizaciones. Y para ello nos comprometemos a seguir trabajando en la formación, la visibilidad y la relaciones entre nuestros asociados».
En las jornadas también hubo un lugar para los agradecimientos a los patrocinadores (Melià, además de NH y Vincci, los palacios de congresos de Granada, Málaga y Valencia), y se entregó el primer Premio EMA a Eric Mottard, CEO de eventoplus, en reconocimiento por su trayectoria y su empeño en poner en valor la figura del event manager y por la ayuda que ha prestado a la EMA.
Los eventos finalizaron con un cóctel servido por Artigot en Madrid y por Fábrica Moritz en Barcelona, éste último diseñado para la ocasión por Jordi Vilà, chef del espacio que cuenta con una estrella Michelín. En un mercado que vive hoy un crecimiento importante (y bienvenido) de la actividad asociativa, los responsables de eventos de empresa siguen creando profesión.