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Hyatt tira la toalla y abandona su proyecto de la Torre Agbar

Hyatt tira la toalla y abandona su proyecto de la Torre Agbar

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Emin Capital y Westmont Hospitality Group, promoteres del que iba a ser un hotel de lujo en las plantas superiores de la ya icónica Torre Agbar, han renunciado a su inversión tras tres años gestionando las licencias con el Ayuntamiento de Barcelona. Se suma así a la renuncia del fondo de capital KKH hace más de un año a construir otro hotel de lujo en la Torre del Deutsche Bank, en la confluencia de Diagonal con paseo de Gràcia.

A pesar de la moratoria  de nuevas licencias hoteleras decretada en julio de 2015 por el gobierno de Ada Colau, la Torre Agbar, junto al proyecto del Deutsche Bank (y cinco más) tenían ya un certificado previo que les eximía del veto municipal. No obstante, los promotores no han conseguido obtener por parte del Consistorio las licencias necesarias desde entonces, por lo que finalmente han decidido el pasado 11 de enero no invertir más energías en un proyecto que no acaba de ver la luz, según publica El País. Por su parte el Ayuntamiento ha aducido que se trata estrictamente de una decisión del promotor y fuentes cercanas a la promotora alegan que ha habido también problemas financieros para asumir el coste de la operación.

Ya KKH Property Investors, que había negociado en su día un hotel de lujo en la Torre del Deutsche Bank con el anterior gobierno de Trías, renunció en septiembre de 2015 a continuar con uno de los proyectos (junto al de la Torre Agbar) más significativos dentro del sector hotelero, con una inversión de 500 millones de euros. El fondo remodeló su plan para convertir los 14.000m2 y veinte plantas en viviendas de alto standing y locales comerciales.

Un tercer proyecto está también en la cuerda floja. Se trata del hotel en Drassanes que promueve la cadena Praktic de la familia Trenor. Aunque también sortearon la moratoria porque tenían el certificado de aprovechamiento urbanístico, ante el rechazo por parte de los ciudadanos del distrito de Ciutat Vella,  el Ayuntamiento suspendió la licencia mientras intentaba que la Generalitat declarase bien de interés las murallas de las Atarazanas donde se asentaría parte del nuevo edificio. Ante la negativa del Govern, Praktic ha denunciado al gobierno de Colau por daños y perjuicios.  

También peligra el albergue de la Vila Olímpica de 440 plazas. Aunque  sorteó la moratoria en su día, la oposición frontal de los vecinos ha puesto en jaque al Ayuntamiento, que ha asegurado en varios momentos que están buscando como pararlo.  

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