¡Hasta siempre Friends!

Han sido más de 35 años ininterrumpidos de vivir el nacimiento de un sector, su espectacular crecimiento y su profesionalización. La revolución digital primero (se acabó, por fin, la edición analógica de vídeos en U-Matic o Betacam), Internet poco después y la revolución actual de la IA, han generado profundos cambios en el sector, en la forma de trabajar y en las herramientas disponibles. Cambios espectaculares que, por un lado, nos han aportado recursos muy potentes para la gestión de eventos pero que, por otra parte, me reafirman en la convicción de que la esencia de los eventos, reunir a personas para comunicarse, sigue siendo prácticamente igual hoy que hace, no 35, sino 3.000 años (o quizás muchísimos más).

A lo largo del camino recorrido he conocido a mucha gente, a muchas empresas, a muchos profesionales, clientes, proveedores, colaboradores, competencia… Personas que han dejado algo más que una huella en mí, que acabaron siendo mis amigos y con las que compartí, sangre, sudor y lágrimas y afortunadamente, muchas risas (y algunas noches de copas inolvidables que seguirán siendo secreto de sumario hasta que la muerte nos separe).

Dejo la organización de eventos, pero no dejo los eventos. Uno se retira, pero no abandona. Desde Event Management Institute vamos a seguir dando caña. Investigación, artículos, conferencias, formación, reflexión, debate… esto no habrá quien me lo quite y, si los dioses nos son propicios, prenderemos la mecha del MICE Intelligence y otros se apuntarán al carro de la investigación y el nuevo conocimiento para saber más de cómo funcionan los eventos y cuáles son las claves de la comunicación en vivo, la persuasión y la motivación de audiencias.

Voy a redoblar mis actividades en el campo de la cooperación, me encanta, me llena, me pone. Este año inicio la tercera edición del programa Dones & Events (formación en organización de eventos en el Centro Penitenciario de Mujeres de Barcelona) que me gustaría “exportar” a otros ámbitos una vez comprobada su eficacia a la hora de transmitir valores tan asociados a los eventos como la creatividad, el trabajo en equipo, la responsabilidad individual, el valor del esfuerzo, el liderazgo, la planificación, etc.

Vaya, que tengo mucho que hacer. No me vais a perder de vista.

Por último y como sentido homenaje a todos los que habéis hecho que mis años en activo hayan sido tan excitantes, no puedo dejar de daros las gracias a todos.

Gracias a mis colaboradoras (algún hombre hubo, muy pocos. Gracias también a vosotros), habéis trabajado mucho, muy bien y siempre con la sonrisa puesta. Un gustazo.

Gracias a los clientes y a los proveedores. El roce hace el cariño, dicen, y en nuestro sector hay mucho roce. Muchos sois hoy mis amigos y lo seguiréis siendo ad infinitum.

Gracias a las mujeres. La nuestra es una industria eminentemente femenina y sin vosotras, simplemente, no sería lo mismo. Estoy orgulloso de haber trabajado y aprendido tanto de tan buenas profesionales y personas.

Gracias a Lynn, Eric y Pepe por haber hecho de eventoplus el puntal del sector en los momentos más delicados de su historia reciente. Sois el “pegamento” del sector.

Gracias a la competencia con la que he competido y compartido a partes iguales y siempre con buen rollo.

Gracias a las universidades y escuelas de negocios, por haber creado un ecosistema de formación alrededor de la industria MICE que, aun con grandes déficits, apunta a un futuro muy prometedor.

Gracias al SECTOR, en mayúsculas. Sois especiales y por eso me gustáis tanto.

En la industria de los eventos no solo se trabaja, se vive intensamente y esto, más allá del alto índice de divorcios del sector, implica un nivel de vocación difícil de encontrar en la mayoría de profesiones. Los eventos se sufren y se disfrutan con una intensidad que solo aquellos que estamos entre bambalinas conocemos. Por ello, en este momento de cambios, de emociones y de recuerdos, no puedo olvidar mi agradecimiento a aquellos que me acompañaron en el camino y hoy ya no están. Me refiero a mi querida África, por supuesto, pero también a Carlos, a Asun, a Manel, añorados colegas, y a tantos otros que nos dejaron pero siguen siendo imprescindibles para escribir la historia de nuestro sector. Siempre os echaré de menos.

Para mí se acabaron las grandes convenciones, las cenas de gala y las presentaciones de producto, pero seguiré empujando desde mi posición en Event Management Institute para que mañana el sector siga creciendo de una forma cada vez más eficaz y profesional.

Esto no es un adiós, es un hasta siempre. Nos vemos pronto, Friends, os quiero.

Raimond (Ray) Torrents

PD: Y si nos cruzamos por la calle y no os saludo, perdonadme, soy un desastre con las caras (es algo parecido a la prosopagnosia), decidme algo y la cerveza, o el café, los pago yo.