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Una recomendación no es un peloteo, no es porque el otro las necesite, no es por quedar bien, no es por alimentar vanidades, no es un simple elogio, no es esperar que el recomendado te recomiende, quizás más elocuentemente, no es un lo siento, no es por limar asperezas, no es buscar egoísmos personales, no […]

Una recomendación no es un peloteo, no es porque el otro las necesite, no es por quedar bien, no es por alimentar vanidades, no es un simple elogio, no es esperar que el recomendado te recomiende, quizás más elocuentemente, no es un lo siento, no es por limar asperezas, no es buscar egoísmos personales, no es por ser tu jefe o tu subordinado…

Una recomendación es una carta de mi experiencia contigo, es una hoja en el libro de la vida de otra persona, son nombrar esos regalos que el otro te ha dado, es un agradecimiento por los servicios prestados, es un reconocimiento a una labor, es un decir ¡tu si que vales!, es una constatación de unos hechos, es un abrazo…

Creo que en España y posiblemente en el resto del mundo no estamos muy acostumbrados a «recomendar » el mérito y la labor de los demás, aunque a veces lo comentamos, nos cuesta enormemente dejar estas palabras por escrito.

Ayer me dispuse a «recomendar» en la red Linkedin, a aquellas personas que en mi vida empresarial han sido maestros, referentes, deferentes…  me lleve una sorpresa cuando casi ninguna de estas personas tenían ¡ni una sola recomendación!.

Y mayor sorpresa, fue cuando me dispuse a ver el linkedin de Eric Mottard, me lo encuentre igualmente vacío de recomendaciones, no en pocas ocasiones me he encontrado a personas en cualquier lugar del mundo, que me han hablado mas que bien de Eric Mottard, así que quise romper el hielo y le mande su primera «recomendación» que aquí os transcribo:

«El que esta enamorado lo dice, y el que no lo dice es que no esta enamorado» Eric es un enamorado del mundo de los Eventos, lo derrama en todo lo que dice, en todo lo que hace y en todo lo que ve. Su contribución al mundo de los eventos es inestimable, y mi agradecimiento como otro enamorado del sector, lo quería reflejar en esta recomendación.

Os animaria a «recomendar» a todas esas personas que en vuestra vida laboral, profesional, os han hecho mejores o lo que es lo mismo, a dar un fuerte abrazo a aquel que te ayudo a amar aquello que haces.

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