El mundo técnico vasco se manifiesta y pide apoyo

“Vuestra gestión: un espectáculo. Nuestro escenario: la desaparición” es el eslogan de este movimiento de trabajadores del espectáculo. “Históricamente la mayoría de las trabajadoras de espectáculos y eventos hemos aprovechado la temporada de verano para conseguir ingresos para el resto del año. A día de hoy, cientos de nosotros estaríamos a pleno rendimiento, pero no hay voluntad para mantener la cultura viva y declararla bien de primera necesidad, menos aún si se organiza de forma popular”, declaran los impulsores de este movimiento. Según ellos el 80% de los profesionales de este sector se encuentran sin actividad, pero temen que estas cifras sean más alarmantes cuando acaben los ERTEs por el riesgo de despidos. Mientras esto ocurre, no tenemos noticias del Gobierno Vasco.

Añaden que se han conseguido ayudas específicas para el sector de la cultura, pero ninguna recoge a las trabajadoras que montan estos eventos: “no somos artistas, no somos creadoras, no somos programadores… pero sin nosotros tampoco hay espectáculo”.

Para evitar que este gremio desaparezca, exigen un plan específico que les tenga en cuenta, tanto al Gobierno de Lakua como al de Madrid. Específicamente, piden:

• Que los ERTEs se alarguen hasta que la actividad se recupere de forma real, que no ocurrirá en septiembre.
• Para trabajadores con altas por obra y servicio, reconocer su intermitencia como se ha hecho con los artistas, nosotras también trabajamos en cultura.
• Revisar las condiciones para la prórroga del cese de actividad de autónomos (algo que según ellos, no han hecho sino aumentar las dificultades y han dejado sin ingresos a más trabajadores).
• Un complemento en las ayudas para los trabajadores de espectáculos y eventos que constituya un sueldo de 1200€, como piden los sindicatos mayoritarios hasta que los trabajos que puedan realizar garanticen un mínimo de ingresos.

“Somos invisibles bajo los focos, pero sin nosotros, vosotros también sois invisibles” añaden. Siempre hemos hablado de los “trabajadores en la sombra” que hacen posible este sector, hoy empiezan a exigir que se les tenga en cuenta. Seguirá, sin duda…