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El Glaciar renace en la Plaça Reial de Barcelona, 100 años de bohemia para eventos con personalidad

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El icónico restaurante de la Plaça Reial de Barcelona cumple 100 años lleno de vida y proyectos, y estrena nueva etapa tras ser adquirido por el grupo La Pomada. La renovación mantiene su entrañable estilo afrancesado, la barra de mármol catalogada como patrimonio histórico de la ciudad, el logotipo y la tipografía original. El Graciar, el restaurante más antiguo de la Plaça Reial, posiblemente se convierta en una de las ofertas más novedosas para pequeños eventos con encanto del centro de Barcelona.

Durante estos años El Glaciar ha pasado por diferentes etapas, acumulando momentos de luces y sombras: ha sido escenario de películas, como Libertarias (1996) o Salvador (2006), durante la Guerra Civil fue un comedor popular, la noche de Reyes de 1949 acogió la ceremonia de entrega del Premio Nadal, y en 1967 fue el lugar elegido para la presentación en sociedad de Gabriel García Márquez y su esposa, Mercedes Barcha, recién llegados a Barcelona. Llegaron después tiempos difíciles, hasta que en 1971 cerró sus puertas por una gestión deficiente y acabó reabriendo el año 94 sin conseguir volver al esplendor anterior.

Ahora el objetivo de Javier Lluch y Thaís Ivern, socios del grupo de restauración La Pomada y actuales propietarios del Glaciar es recuperar la auténtica esencia del local, convirtiéndolo en un punto de encuentro cultural y de ocio, con un servicio de calidad que dignifique la oferta gastronómica catalana en pleno centro de Barcelona. El local reformado ha mantenido los elementos históricos, como el espacio llamado «Clandestino», en la primera planta. También ha incorporado una espectacular cocina a la vista para potenciar el show cooking o ver cómo se preparan las copas en la zona de bar-coctelería.

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