El futuro del sector congresual pasa por una unificación de los criterios de calidad

«Está despertándose un gran interés por la calidad en el sector congresual español, al considerar que es una herramienta indispensable desde el punto de vista comercial y de marketing». Así lo asegura Julio C. Abreu, presidente de OPC Madrid y Centro, y vicepresidente de EFAPCO, que participó la semana pasada en Expoeventos 2004, la Primera Feria y Congreso sobre Turismo de Reuniones de Portugal.

Abreu afirmó sin embargo que «lo que debería tenerse es una visión más profunda del concepto y filosofía de la calidad, como forma de mejorar la cuenta de resultados de las empresas».

El presidente de OPC Madrid fue invitado por el Centro de Congresos de Estoril, organizador del evento junto con la Asociación Portuguesa de Organizadores Profesionales de Eventos y la colaboración de la Asociación Portuguesa de Empresas Organizadoras Profesionales de Congresos (OPC Portugal), a realizar una ponencia sobre la Calidad aplicada al segmento del mercado turístico de Reuniones y Congresos.

El criterio para determinar la excelencia en el sector congresual es difícil de concretar, tal como asegura Abreu, dado que «los parámetros y normas existentes como ISO 9000 no son siempre aplicables a los servicios que prestamos las empresas dedicadas a la Organización Profesional de Congresos. Es cierto que algunas empresas miembros de nuestros colectivos profesionales ya han obtenido certificaciones de calidad según normas ISO y otras, según los parámetros de marcas como Madrid Excelente, pero todas ellas están más polarizadas hacia la documentación de los procesos productivos, que hacia los servicios en sí mismos». En la actualidad, «la situación no es la idónea», y para unificar criterios, Abreu considera que «habría que separar la calidad de las infraestructuras, de la de las instalaciones y equipamientos y por último, la de los servicios que el conjunto de empresas relacionadas con los congresos prestamos, tanto palacios de congresos, como hoteles, compañías de transporte, recintos feriales y como no, OPC». En este sentido «los OPC estamos intentando ya desde hace tiempo que no se integre en el Sistema de Calidad Turística Española (SCTE) y estamos a la espera de que se cumplan las promesas que se nos han hecho para formar parte de ese ya muy importante colectivo», añade. Hasta el momento, según explica Abreu «se puede considerar como una marca de calidad o cuando menos, como refrendo de los propios profesionales, el hecho de ser aceptado como miembro de una asociación OPC Federada a la Federación OPC España. Los propios estatutos de nuestras asociaciones determinan que para ingresar hay que cumplir con una amplia gama de requisitos».

En cualquier caso, el futuro es esperanzador, porque «ya se está produciendo también, por parte de muchos clientes de convenciones y presentaciones del producto, la exigencia de certificaciones en calidad de las empresas proveedoras, y esto hará que en un plazo relativamente corto, todos queramos tener nuestra certificación». La ponencia ofrecida por Abreu es resultado del foro abierto de comunicación existente entre OPC Portugal y OPC España, y conocida como «sección ibérica de OPC».

Fuente: Hosteltur.com