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EL «BURRO», DEL CAMPESINO

EL «BURRO», DEL CAMPESINO

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Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la […]

Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo que hacer.

Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas; que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.

Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo.

El burro se dio cuenta de lo que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de todos, se aquietó después de unas cuantas paladas de tierra.

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo que vio… con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo increíble: Se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra.

Muy pronto todo el mundo vio sorprendido cómo el burro llegó hasta la boca del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando…

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra… el truco para salir del pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más profundos huecos si no nos damos por vencidos…

¡¡¡Usa la tierra que te echan para salir adelante!!!

Este es una de esas miles de historias que llegan por internet, y no sabes porque te detienes en alguna de ellas, yo me pare en esta.

Quizás porque últimamente tengo en mente que es aquello que nos impide sacar lo mejor de nosotros mismos, ¿el entorno?, ¿el «burro» de mi jefe?, ¿una enfermedad?, ¿una incapacidad?, ¿una mala elección?, … ¿la tierra que nos echan o echamos encima?.

Veo personas con grandes talentos que se mueven en la mediocridad, casi diría en la mendicidad, por ser vistos, por ser admirados, por ser endiosados … otros en cambio dedican su vida a suplicar amor.

Todos estos talentos desperdiciados tienen un denominador común, la falta de humildad y amor (al otro y a uno mismo).

La falta de humildad es el “congelante” de los talentos, la humildad es el único “anticongelante” de los mismos.

«El Odio es al Amor, lo que la Necedad a la Sabiduría»

Humildad y Amor, son las claves para salir del pozo de nuestra mediocridad, caiga, lo que nos caiga encima.

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