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El brutal impacto de la crisis en el sector del catering
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La recientemente creada Asociación de Empresas de Catering (AEC) ha hecho números de estos meses críticos a causa de la pandemia, y las cifras son preocupantes. La caída de facturación y ventas a septiembre es del 72,22 % respecto al año pasado, la previsión de bajada de facturación a final de año es del 75,23 %, el descenso en el número de servicios de catering realizados al mes de septiembre respecto a 2019 es del 69,21 %, el número de asistentes a los eventos es un 51,13 % respecto al año pasado, el beneficio previsto para final de año es un 74,78 % menor que el año pasado, y el porcentaje de empleados en ERTE actualmente es del 62 %.
Este ejercicio de realizar una foto a la situación a la que se enfrentan les permite situar los retos que tienen por delante: “Necesitamos que la actividad social y empresarial se reactive. Las personas nos tenemos que volver a reunir, a asistir a eventos, a compartir, y a realizar networking con las medidas de seguridad oportunas. Pero los eventos seguros son posibles y las empresas de catering lo hemos demostrado”, señalan desde la asociación.
En todo caso, durante este tiempo no han estado parados: las empresas de catering fueron especialmente activas y solidarias durante los meses de confinamiento, tanto en la donación de comida como en la implicación laboral y disposición de las cocinas en acciones solidarias. Por su parte, la Asociación ha gestionado estos meses procedimientos para la reactivación y la adaptación a las nuevas situaciones, trabajando en grupos para definir cómo gestionar el cliente de empresa, cómo mejorar el servicio para que asistentes y empleados se sientan más seguros, y han demostrado su compromiso social y empresarial para que esta situación mejore y las empresas puedan seguir adelante.
