Desastre en Cataluña
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El resumen de las medidas de reactivación se puede descargar aquí. No entramos en detalle, hay que reconocer que el documento está muy bien hecho, gráfico y fácil de entender. Casi perfecto… Solo le falta algo esencial: explicar lo que se entiende como “ferias, congresos y convenciones”. ¿Un viaje de incentivo, una conferencia, un lanzamiento de producto, una reunión offsite? Cabe suponer que si se prohíbe el trío pre-citado (feria, convención, congreso), estos otros eventos profesionales se prohibirán también, pero, como siempre, nuestro sector no queda muy claro.
¿Resumen de las malas noticias? Un congreso se estima más inseguro que un concierto. Se autoriza casi todo (con límites de aforo): encuentros religiosos, actividades deportivas en exterior y en interior, conciertos, exposiciones… pero se prohíbe reunir a profesionales para una conferencia o una convención. Parece que se prohíben dos tipos de encuentros: el MICE y ¡los botellones! Qué drama. Está muy bien que los otros tipos de actividades se autoricen, nos alegramos por ellas, necesitamos reactivar nuestra actividad con prudencia y protocolos, necesitamos cultura, necesitamos deporte… Pero, ¿cómo los eventos profesionales podemos ser los únicos apestados?
¿Cómo ha podido pasar esto en una industria que ha demostrado su absoluta responsabilidad? Recordemos:
- Somos un sector que ha definido protocolos para cada una de sus actividades (agencias, espacios, catering, personal, etc.)
- Somos un sector que no ha tenido ni un caso de rebrotes / contagio en todos estos meses
- Somos una actividad donde una agencia planifica la responsabilidad sanitaria y sigue el comportamiento de los asistentes
- Los eventos suponen un contexto en el cual los asistentes, precisamente, están en un marco profesional y, por tanto, responsable.
¿Cómo puede nuestra actividad ser tan mal entendida? Ante todo tenemos que pensar que si alguien no entiende lo que decimos, quizás lo hemos comunicado mal. Nuestro lobbying tiene todavía mucho que hacer. Y esto nos corresponde a todos.
Flaco favor hace la Generalitat a su tejido económico: no solo las empresas del sector de eventos. Los eventos no solo llenan hoteles y hacen trabajar a caterings: permiten que las empresas formen en convenciones (mejor que en Zoom), vendan en ferias, motiven en incentivos, compartan conocimiento científico en congresos, aceleren el desarrollo de nuevos productos en los lanzamientos de producto. Los eventos son un catalizador esencial. Nos quedan meses sin este catalizador.
Finalmente, para acabar de fastidiarte el finde, lo peor: ya se anuncia en este documento que esta restricción se aplica en las cuatro olas de la reactivación. Nada gradual. Los eventos profesionales, no parecen ser aceptables. En verano, ¿botellones y congresos?
Volverá Cataluña, locomotora increíble de eventos. Pero hoy es un día muy negro, que demuestra una falta de entendimiento que nos tiene que preocupar a todos, en toda España.