Cromátika cumple años ofreciendo un nuevo espacio para eventos

Una “extensión con el mismo ADN”, esto es lo que dicen que supone para la agencia su nuevo espacio. No obstante, como han trasladado sus oficinas allí,  concretamente a la primera planta, podría considerarse incluso que se trata de su propia casa, cuyas puertas abren para eventos a sus clientes y también en alquiler para otras empresas con un 5% de lo recaudado destinado a la Fundación Aladina.

En total, alberga tres ambientes diferenciados: el Recibidor y la Alameda en la planta baja, y la sala Luminaria en la primera planta. Dado que esta última sala de 65m2 comparte espacio con sus oficinas, su uso para eventos únicamente se ofrece durante el fin de semana. De este modo, de lunes a viernes se cuenta con los 145m2 que suman el Recibidor (45m2) y la Alameda (100m2) con aforo máximo para 100 asistentes, y ya el fin de semana se dispone de los 210m2 totales destinados para un número aproximado de 200 asistentes.

Siguiendo la metáfora de la casa, desde Cromátika definen el Recibidor como “la entrada de una casa donde te sientes cómodo”, la Alameda como “un pequeño jardín para desconectar con columpios” y la sala Luminaria “la zona donde se iluminan las ideas”, ya que cuenta con ventanales amplios que permiten la entrada de luz y las vistas a la ciudad. Por sus características, consideran esta sala especialmente idónea para mercadillos y pop ups, y el espacio en general para cualquier tipo de evento corporativo con distribución en formato cóctel.

Asimismo dispone de ropero, ascensor y mobiliario y equipo audiovisual propios, sin estar sujeto a exclusividad. Además, la agencia ofrece los servicios adicionales de: conceptualización y creatividad, diseño y producción de materiales, montaje y desmontaje, catering, personal de azafatas y técnicos de fotografía y vídeo.