Cómo el Mutua Madrid Open ha vuelto a brillar
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Fue obviamente un torneo con menos gente que otros años, pero sin desmerecer: se vivió una experiencia de tenis y de reencuentro, en el espacio al aire semi-libre de la Caja Mágica (un tipo de espacio especialmente adecuado para estos momentos que requieren buena ventilación). El torneo transcurrió sin problemas sanitarios, habiendo establecido protocolos rigurosos, y puesto en marcha un sistema de tests para personas trabajando en él, especialmente los en contacto con los jugadores (8.000 tests realizados en total) además de tener personal adicional de seguridad (Prosegur) asegurando el cumplimiento de las normas (mascarillas y distancia sobre todo).
¿Cómo alimentar a muchas de estas 5.000 personas? Tenía que hacerse de forma segura y ágil para limitar las colas y aglomeraciones. Aramark implementó un nuevo servicio gastronómico anti-Covid19 utilizando su solución EverSafe: EPIs para el personal (más de 150 personas), controles constantes de salud a los equipos y proveedores, formación a los empleados, diseño de flujos para asegurar la distancia de seguridad, y turnos de desinfección.
Para los consumidores, Aramark ha dispuesto 11 conceptos gastronómicos, tres para staff y uno para prensa. En cada uno, ha diseñado un protocolo de información destinado a regular el flujo de usuarios, así como de la asignación de mesas y desinfección antes y después de cada uso. Los espectadores solo podían consumir en los puntos de venta, con señalética específica y posibilidad de sentarse en mesas de hasta cuatro personas. En cada punto de venta, una persona asignaba mesa a la gente antes de que hicieran su pedido. Mientras se limpiaba la mesa, los asistentes hacían su pedido y podían así estar seguros de tener un sitio para sentarse. Esto suponía una persona adicional en cada punto de venta (la persona controlando el aforo y asignando las mesas se centraba en esta misión), pero permitió evitar que cualquiera estuviera con su comida pero sin mesa donde sentarse. Y para evitar que la gente esté sentada demasiado tiempo, las mesas que comían en menos de 15 minutos ganaban un café gratis en otro bar, permitiendo una alta rotación.
El montaje técnico. Un año más, Crambo se ha encargado de toda la solución técnica, tanto la señaletica de avisos, las pantallas para la visión de los partidos, la iluminación decorativa de las zonas comunes, el sonido en las zonas comunes… Todo estaba interconectado, y con una aplicación, la empresa podía seleccionar lo que salía y a qué pantalla. Crambo también generó la señal televisiva. Desde lo grande e impactante (un gran cubo de 4*2 colgado en la entrada, las pantallas LED curvas, y un suelo de LEDs justo pasada la entrada), hasta lo sencillo pero múltiple (200 plasmas de 42 a 98 pulgadas). Se utilizó el cableado existente en la Caja Mágica pero se completó con kilómetros añadidos de fibra. Fue un reto técnico que requirió dos semanas y media de montaje, y una semana de desmontaje.
Sponsors a bordo, aunque en versión light. Las marcas tradicionalmente sponsors del evento se vieron de nuevo (Mercedes, Scheweppes, Damm, entre otros, además obviamente del naming partner, la Mutua. Las activaciones fueron mucho más sencillas, volveremos a animaciones táctiles y momentos de risas el año que viene… Pero la construcción de marca por lo menos no se ha detenido, aprovechando los valores del tenis y del torneo.
En el conjunto, fue un momento de vuelta a cierta normalidad, un evento pionero que ha sido un éxito indudable a nivel simbólico, combinando seguridad y reactivación. ¡Y el gusto de disfrutar del mejor tenis en vivo!