Catalonia abre nuevo hotel en Berlín entre historia y graffitis
Compartir noticia
Escuchar
Tras sobrevivir a la Segunda Guerra Mundial, el inmueble se ha convertido en uno de los más antiguos de Berlín. Entre sus paredes se han albergado actividades tan diferentes como la fabricación de sombreros y corbatas, la sede de la Policía de la Alemania del Este o incluso la central de una compañía de seguros médicos.
Muros, vigas y demás entrañas del edificio toman un protagonismo inusual, generando un ambiente casi teatral. Las zonas comunes como la recepción, el bar o el gourmet córner destacan por sus marcados acentos de color: rojo, marrón o verde contrastan con la escala de grises arquitectónica presente en todo el edificio.
La técnica del claroscuro con marcadas desigualdades entre volúmenes, luces y sombras se acentúa con la presencia de graffitis. El más imponente se encuentra en la zona de recepción, inspirado en el skyline de Berlín y dominado por el color negro. Los graffitis también están presenten en pasillos y zonas comunes, éstos basados en una colorista explosión de tonalidades.
El espacio dedicado para eventos se encuentra en la planta principal del edificio donde se ubican dos salas de reuniones con luz natural. Ambas salas de 60m2 tienen una capacidad reuniones de 30 personas en escuela y servicios de cocktail para 60 asistentes.