Burgos ofrece una cueva para eventos
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Tocar estalactitas, admirar pinturas rupestres o infiltraciones de agua son algunas de las cosas que ofrece este espacio, situado a las puertas del Parque Fuentes Blancas, a los asistentes. Es la cueva artificial más grande de Europa creada a base de fibra de vidrio y espuma de poliuretano ignífuga. El resultado evoca a los orígenes de la humanidad, donde Burgos tiene mucho que decir gracias a Atapuerca, referente en el que se inspira la construcción de esta cueva.
Además, gracias a un horno de leña de cinco metros de diámetro, puede servir a casi un millar de comensales lechazo asado al modo tradicional. Un segundo comedor, una cafetería, dos amplias zonas de aparcamiento y un jardín exterior con capacidad para 1.300 personas complementan la oferta.