ANAe se implica en las relaciones cliente-proveedor
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El tema de las relaciones de contratación es especialmente delicado, difícil de normalizar. Pero cabe saludar esta iniciativa, en un país que ya ha mejorado en los últimos años otro tema que afecta mucho a las agencias, el de los plazos de pago, con una regulación que obliga a pagar a un máximo de un mes y que, si no parece cumplirse al 100%, sitúa a Francia muy lejos de España a nivel de utilización de las agencias como bancos.
La norma de relaciones entre empresas ha sido elaborada de forma conjunta entre la «Médiation du crédit» (una entidad pública que facilita el acceso al crédito) y la «Compagnie des Dirigeants et Acheteurs de France» (asociación de responsables de compras), con la idea de conseguir que los compradores pongan en marcha mejoras en el trato de sus proveedores, especialmente PYMES.
Esta norma se puede ver en charte-interentreprises.fr.
A día de hoy esta norma ha conseguido la firma de unas 400 empresas, de las cuales nueve agencias miembros de ANAe. De estas cabe destacar dos que están representadas en España : Creative Spirit (en España bajo la marca Eventive) y MCI.
Entonces, ¿hablamos de meras buenas intenciones, o de recomendaciones realmente concretas?
Queda por ver la puesta en práctica, aunque muchas recomendaciones son más concretas de lo que podíamos temer, y si se toman en serio, van en la buena dirección.
¿Ejemplos?
– El hecho de valorar las propuestas de proveedores en coste completo de producción (una vía en los concursos, a la hora de seleccionar agencias?);
– el hecho de no decidir descuentos de forma unilateral en caso de litigios;
– el hecho de avisar con tiempo en caso de romper una relación estratégica para el proveedor, para que tenga tiempo de adaptarse (¿Cuántas agencias morirían al perder un cliente estratégico?).
Vale la pena que tanto proveedores como clientes se comprometan a la mejora de las relaciones en la cadena.
Ejemplos:
– el buen trato financiero de los proveedores (cumpliendo la ley sobre plazos de pago, entre otros);
– favorecer la colaboración entre clientes y proveedores estratégicos;
– ayudar a las pymes a depender menos de unos pocos proveedores gracias a una mayor diversificación;
– tener en cuenta el coste completo del producto a comprar;
– tener en cuenta el desarrollo sostenible…
A ver cuándo esta preocupación pasará los Pirineos…