Es complicado encontrar un país que en tan poco espacio de terreno, aúne tanta historia y tantas ciudades marcadas por la belleza arquitectónica como Bélgica. Lugar ideal para visitar y conocer con tradiciones ligadas a la Edad Media, el Renacimiento o el Barroco, un país que nos recibirá con el peso de la historia marcados por su situación geográfica. Para los europeos Bélgica es un destino turístico privilegiado, ya que en este pequeño país se pueden descubrir muchos tesoros culturales e históricos. Bélgica es un paraíso para los amantes de las ciudades medievales como Brujas y Gante especialmente, aunque no le van a la zaga Lovaina o Malinas. Bruselas es más elegante aunque a muchos les parezca demasiado oficial por ser sede del Parlamento Europeo. Con su Grand Place, una de las plazas más bonitas del mundo, la capital belga es un tesoro por descubrir. A todo esto se le añade el gusto exquisito de los belgas por la cerveza y los chocolates. Un país, en suma, delicioso. Bélgica ocupa una posición destacada en el escenario económico; está situada como el 13º país del mundo, a nivel de exportaciones y es uno de los destinos preferidos para muchos inversores. Anualmente, sólo en la ciudad de Bruselas se realizan inversiones directas extranjeras por valor de miles de millones de euros.