Zambullirse en Vietnam
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Comienza el viaje
Sabemos que la exclusividad empieza desde el momento en que se sale con la maleta, por lo que Box de Ideas optó por Qatar Airways, conocida por su puntualidad, servicios y comodidad.
Como no se pudo evitar la escala en Doha, y aprovechando que era de seis horas, los invitados pasearon por la ciudad, conocida por su zoco y las visitas nocturnas a la Corniche salpicada con sus espectaculares rascacielos.
La cena fue en un tradicional restaurante del centro conocido por sus ensaladas y carnes árabes. Prosiguió el viaje hasta Hanoi, con llegada a mediodía y check-in en el exclusivo Sofitel Metropole, un edificio colonial de gran belleza, que por su decoración y servicio que es, para muchos viajeros, un atractivo en sí mismo.
Para que descansaran del largo viaje nada mejor que una sesión en un spa en el centro: unas horas de masajes, sauna y relax, tras la que llegaron frescos a la cena de tipo occidental que les esperaba en un restaurante en el centro colonial.
Calentando motores para la gran experiencia
En Hanoi es inevitable sumergirse en su arquitectura: el Mausoleo de Ho Chi Minh, el Templo Ngoc Son o el Templo de la Literatura, delicioso complejo del siglo XI que fue la primera universidad de Vietnam.
Es además el lugar de encuentro de los estudiantes que acuden a celebrar su graduación. Con la suerte de coincidir con la fecha de ese evento, los 25 tuvieron la oportunidad de zambullirse en el espectáculo de cientos de bulliciosos estudiantes vestidos de gala.
De ahí al mercado local, una locura para los sentidos por el colorido, los olores y los ingredientes: peces vivos en cubos, sapos, insectos, carne de perro, frutas y verduras irreconocibles para un occidental.
Tras probar algunos de ellos cocinados, en una comida tradicional vietnamita, tarde de compras y paseo por el Old Quarter, la zona más movida de Hanoi.
Cena con gastronomía de fusión vietnamita y occidental en el restaurante más conocido del centro histórico, con el dato curioso de tener una bodega de vinos que no tendría nada que envidiar a un restaurante parisino.
Un gran día que comenzó mal
Nunca digas nunca jamás en un viaje de estas características, porque no sabes a qué tipo de imprevistos te vas a enfrentar.
El día 3, el grupo se desplazaba por carretera hasta Ha Long Bay, en donde debía embarcar en las