YouTube Works Awards 2022: el primer evento en el que la pantalla supera a la realidad 

Un briefing de lo más retador 

Todo empezó con un briefing del YouTube Works Awards, en el que destacaba más la ambición por hacer algo nuevo que un mensaje de comunicación muy sofisticado: «Queremos un concepto de antigala, que respire la esencia de YouTube y que deje con la boca abierta a anunciantes, agencias de medios y agencias creativas», era el guante que YouTube les lanzaba. 

Teniendo en cuenta las indicaciones dadas por Google y buscando alinear el evento con los valores de ambas marcas, Sr. Goldwind y MKTG Spain idearon un proyecto de lo más disruptivo: “La idea creativa a partir de la que trabajamos era que, cualquier cosa que pasa en el mundo, está en YouTube. Con ese insight, sacamos el concepto de que, lo que hiciésemos, tenía que pasar dentro de una pantalla, aunque hubiese público en la gala”, explica Fernando Godoy, CEO y presidente creativo de Sr. Goldwind. “La intención era que los asistentes prefiriesen, por muy espectacular que fuese lo que tuviesen delante, la pantalla; porque esta enriquece lo que se está viendo”. Todo un homenaje al mundo audiovisual que, lejos de reducir la realidad (a una pantallita), la puede embellecer. Esto se tradujo en el paraguas conceptual y lema de la gala: “Todo pasa dentro”. 

La gala, estudiada al milímetro 

La dificultad de organizar una gala como la del YouTube Works Awards radicó principalmente en dos puntos: en la multitud de profesionales implicados y en la imposibilidad de improvisar ni un segundo del evento. En total, unas 150 personas de aproximadamente 15 empresas distintas se involucraron en este ambicioso proyecto: coreografía, vestuario o creación y producción ejecutiva, maquillaje y peluquería, catering, seguridad, azafatas o acting. 

José Ignacio Hernández, Managing Director de MKTG Spain, hace especial hincapié en que “los cabeza de serie del evento fueron gente del mundo del cine y de la publicidad”, teniendo en cuenta que la señal de realización pasó a ser cinematográfica tanto en las pantallas ubicadas en la gala como en el streaming del evento cuando comenzó la gala. Precisamente, esta concepción de la entrega de premios como una película es lo que supuso un nivel de coordinación altísimo para que saliese perfecto: ¡se trataba de hacer una grabación en una única toma! 

Actuaciones en las que la pantalla se convirtió en protagonista 

Así, Sr. Goldwind y MKTG Spain crearon y emitieron en directo, junto con Nonna Studio (encargada de dar realidad fílmica al guion), la primera gala rodada en plano secuencia en formato videoclip. Los 60 minutos del YouTube Works Awards se grabaron en una sola toma, en la que se entregaron 7 premios en 7 escenarios y con 7 performances totalmente distintas, relacionadas cada una con el premio que se entregaba.  

El hilo conductor del evento fue la música, y su protagonista, el rapero Arkano. El artista fue el encargado de ofrecer los espectáculos previos al nombramiento de los nominados y los ganadores de cada categoría. En estas 7 actuaciones se pudieron ver desde una recreación de una iglesia en la que actuó un coro góspel, hasta un ring de boxeo en el que Arkano improvisó rimas con las palabras que los asistentes habían escrito antes de que comenzase la gala. El rapero también estuvo acompañado de un pianista, un Rubik master y del beat boxer Zerpa, quien realizó un número de beat box con las melodías más conocidas de la publicidad. Igualmente, la gala contó con la actuación de la cantante Chanel, que interpretó SloMo (la canción con la que el año pasado nos representó en Eurovisión), o con una pareja de bailarines que danzaron al ritmo de un bolero. 

Aunque los 500 invitados podían ver directamente las actuaciones sobre el escenario, resultaba mucho más interesante seguir la gala a través de 4 pantallas gigantes en las que se emitieron en calidad 35mm todo lo que sucedía en tiempo real. Eso sí, sin nunca perder la vista sobre lo que estaba ocurriendo en la realidad. 

Los asistentes pudieron así vivir una experiencia que no paraba de trasladarles desde la película a la realidad, y viceversa. «Los espectadores venían de una ficción y aterrizaban en el mundo del evento: en las nominaciones, los ganadores… Después, volvían al mundo del cine y comenzaba una nueva locura», indica Godoy.