Una “street party” para acabar una jornada de reuniones
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El cliente, una empresa noruega del sector de la comunicación, previamente había celebrado las sesiones de trabajo en el Hotel Hesperia Tower, y decidió aprovechar el clima mediterráneo para que la parte social del evento fuera al aire libre. En esta “street party”, como en cualquier plaza mayor, no faltó música, entretenimiento y gastronomía.
Uno de los desafíos a los que se enfrentó el evento era el temido cuello de botella a la entrada; llegaban nada menos que 28 autocares con 1.400 asistentes. Para evitar esto, se crearon diferentes espacios que despertaran la atención de los invitados, y movidos por la curiosidad, avanzaran en lugar de quedarse en la entrada provocando el clásico embotellamiento. En paralelo tenían lugar diferentes zonas chill out, un mural en el que grafiteros plasmaban su arte, cuatro food trucks con comida de diferentes países: vegana, oriental, peruana y gourmet, servicio delivery food y barras buffet temáticas (¡todo un festival gastronómico a cargo de Cal Blay!) además de, Dj’s con música en vivo y una zona de entretenimiento con futbolín incluido.
Pese a que la Plaça Major tiene 2.200 m2 de superficie, hubo que planificar muy bien la distribución de todos los espacios para evitar aglomeraciones, debido a la cantidad de material y mobiliario con la que se contó para el evento, y que la gente estuviera cómoda.