Una convención convertida en una carrera espacial hacia el futuro

Para ello, se intentó llevar el evento a un escenario lunar eligiendo el Centro de Congresos Expomeloneras como base espacial del evento. Un venue que además de por su arquitectura destaca por el enclave de barrancos y playas de arenas doradas.

Una vez accedían al interior del palacio de congresos, llegaban al welcome point donde los invitados “tocaron la luna”, al estar compuesto por una luna hinchable de 3 metros de altura junto a un astronauta para que los invitados pudiesen sumergirse en el ambiente y sacarse fotos con sus compañeros.

El auditorio fue la lanzadera espacial de la convención donde se desarrollaron las ponencias y tuvo su ambientación espacial oscureciéndolo y dejándolo solo iluminado por un baño de luces en las paredes, una zona de platea ligeramente iluminada, una iluminación personalizada con proyecciones de efectos especiales y una selección de bandas sonoras de películas míticas futuristas y de ciencia ficción.

Entre las charlas destacó con la ponencia especial de Marc Vidal, considerado como una de las figuras más influyentes en transformación digital y en Industria 4.0. para que inundase al público con sus ideas y con en el modo en el que las personas y empresas podemos afrontar los retos que supone esta etapa socioeconómica que vivimos.

Espectáculos y variedad de contenidos para transmitir el mensaje

Tras las ponencias, un cantautor especializado en improvisación y formado en lenguaje empresarial comenzó su show en el escenario escribiendo y cantando una canción inspirada en las ponencias de los speakers, que interrelaciona el espíritu y claim del evento, anécdotas de las distintas intervenciones, datos técnicos, estadísticos, cifras, bromas y agradecimientos.

El show de Arena Sand Art en directo, también sirvió, a través de la arena, los movimientos, luces y música para contar historias, los valores y las ideas que Sergio Alonso (padre de Oliver Alonso y anterior presidente de Domingo Alonso Group) inculcó a sus empleados durante sus años al frente de la compañía.

Las sorpresas seguían al emitirse una serie de vídeos de bromas e inocentadas, grabadas días antes de la convención, por parte del influencer y humorista canario Gazz a los diferentes directivos del grupo, donde a través de una llamada telefónica puso a prueba la paciencia y el humor de cada uno de ellos.

El escenario sirvió para la cena y los espectáculos de la fiesta

Tras este bloque de contenidos, la pantalla-telón comenzó a ascender paulatinamente pudiéndose ver un baile de luces y sonido que simuló la compuerta de una nave. En ese momento, se sorprendió a los asistentes invitándolos a subir al escenario, donde se ofreció una cena de pie para que los invitados disfrutar de los diferentes happenings que se sucedieron durante la cena. Se creó así en el escenario un espacio acotado para la parte de fiesta de convención: la pantalla telón volvió a bajar cerrando el espacio y sobre el interior de la pantalla se proyectaron imágenes con temática espacial.

El primer happening fue un mapping en el fondo del escenario, sobre una superficie de andamios y cubos y con 3 músicos de una banda de música en directo, cuya proyección jugó con formas geométricas y texturas afines a la temática. El segundo happening consistió en un grupo de percusionistas y performers que, a través de herramientas de distintos materiales, realizaron una música y una coreografía grupal. El tercer show fue el happening más potente a nivel visual, ya que se trató de tres cuerpos en movimiento que representaban cómo iban pasando de humo a líquido por varios materiales hasta ser avatares que cambian de forma.

Para el cierre se eligió un número circense combinando aro aéreo junto al aro lollipop de barra, uno a cada lado en la zona delantera cerca de la proyección del universo, donde se utilizaron una serie de efectos visuales en iluminación y en estética en los aros y las chicas, incluyendo iluminación LED.