Un viaje de incentivo a Mallorca con muchas actividades
Compartir noticia
Escuchar
Los invitados llegaron desde diferentes puntos y en diferentes horarios así que el primer día la actividad fue una cena en las Bodegas Castell de Miquel, en Alaró, donde además de probar productos típicos mallorquines tuvieron el discurso de bienvenida.
El segundo día tocó trabajar, pero en un espacio en plena naturaleza, en la finca Sa Canova en Sa Pobla. La mañana transcurrió entre reuniones paralelas de los diferentes países y reuniones en común, combinadas con momentos de descanso: piscina, masajes, tiempo para café, hamacas, etc.
El tercer día el grupo se dividió en dos para hacer dos actividades: unos se fueron al circuito de RennArena, en Llucmajor, a competir en kartings y a hacer diferentes jugadas por equipos; los otros fueron a Santa Ponça donde hicieron actividades acuáticas (speed boat, paseo en catamarán, motos acuáticas, etc.,). A medio día los equipos intercambiaron los papeles para probar las otras actividades.
El cuarto y último día realizaron un team building para generar una mayor cohesión de equipo. Empezaron preparando el licor de hierbas mallorquinas y aprendieron a, con la sal que se extrae de las salinas mallorquinas, elaborar sal de diferentes tipos: al romero, al curry… Después llegó otra actividad para poner a prueba la creatividad de los invitados. Se crearon grupos a los que músicos profesionales acompañaron con la misión de ayudarles a versionar canciones conocidas con letra propia. Debían cantar sobre cómo había ido el año en la empresa, las ventas, el trabajo en equipo… En los jardines de Sa Canova se montó un escenario circular rodeado de velas, sofás, mantas, cojines etc., y cada representante del grupo salió al escenario, acompañado de los músicos, a cantar su canción. Fue un fin de fiesta donde la diversión la crearon ellos mismos.
¿Te ha gustado? Pues coméntalo, compártelo y guárdalo. Regístrate o accede a tu cuenta.