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Un incentivo con todo el sabor de Andalucía

Un incentivo con todo el sabor de Andalucía

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 Chiclana de la Frontera fue el destino escogido para acoger un incentivo que ITB dmc organizó para 580 empleados de una empresa automovilística. Durante cuatro días, disfrutaron de todo el sabor de las mejores tradiciones andaluzas. Neus Duran

El objetivo de la empresa automovilística era incentivar a los mejores distribuidores del grupo en Alemania. Para ello, escogieron un destino que siempre gusta a grupos extranjeros, Chiclana de la Frontera.

El grupo se alojó en el Hotel Valentín Sancti Petri durante los cuatro días y tres noches que duró la cita.

El primer día se dedicó básicamente al trabajo, con una presentación con audiovisuales en la que se dieron a conocer a los distribuidores las tendencias y las nuevas líneas de los futuros mercados. Para cerrar esa primera jornada, se les organizó un cóctel con mucho networking y una cena de bienvenida en el hotel.

Caballos y vinos de Jerez

Los caballos andaluces, de fama mundial, fueron los protagonistas de la segunda jornada, que empezó con una visita a la escuela real ecuestre con demostraciones de las habilidades de estos animales.

A continuación, el grupo se dirigió a las bodegas González Byass en Jerez, donde degustaron un almuerzo acompañado de una cata de vinos.

Para la cena, en cambio, se optó por regresar a Chiclana de la Frontera, donde disfrutaron de otro clásico de la gastronomía local, de pescados de esteros.

Toros, flamenco y shopping

Para la tercera jornada se optó por una visita turística por Cádiz, con algo de tiempo para dedicar al shooping en esta bulliciosa ciudad.

Tras un atrajeado día que también incluyó una visita cultural a Vejer de la frontera, se les organizó una cena de gala en la Finca Alburejos de Álvaro Domecq.

Además de demostraciones de flamenco, música a cargo de una orquesta en directo y la entrega de premios, pudieron vivir en primera persona una demostración a campo abierto del manejo de toros mediante los caballos, actividad que impresionó a más de uno.

El cuarto día, y ya convertidos en todos unos expertos en tradiciones andaluzas, los casi 600 asistentes cogieron los vuelos de regreso a Alemania.

 

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