Un gran montaje para conmemorar los 25 años de los JJ OO 92’
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Barcelona, orgullo olímpico. El evento comenzó con una foto de familia en el pebetero que fue encendido de forma impactante hace 25 años en el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc. Barcelona volvió a ser protagonista en recrear el movimiento y la pasión que ya se vivió hace casi tres décadas en la ciudad catalana.
Una producción que recordaba a los Juegos Olímpicos del 92. La idea era recrear la emoción, el orgullo y la pasión de esos días en los que Barcelona brilló internacionalmente. La producción debía seguir un hilo conductor a través de guiños que recordaran el tema principal: los JJ OO del 92. Para ello, Eventisimo creó una escenografía envolvente donde unas estructuras semicirculares con luces led que cambiaban de color se completaban a su vez con la iluminación de las gradas. “Esta estructura daba pie a crear diferentes efectos de iluminación y hacía alusión a los aros olímpicos. Además, como parte de la escenografía se contó también con el apoyo de una pantalla led curva de 10 x 5 metros que reforzaba el concepto circular propio del símbolo de las Olimpiadas y sus aros”, nos comenta Jesús Tenorio, jefe de coordinadores de producción de Eventisimo.
Retos de producción y montaje. En este tipo de montajes con elementos de rigging se presentaron complejidades técnicas. “La construcción consistía de tres bloques semicirculares de más de 30m lineales montados de forma paralela, con material de hierro y revestidos de madera con la peculiaridad que las tiras de leds para hacer el contraste de juego de luces simulando los colores olímpicos, se controlaba desde la mesa de realización y de regiduría del staff”, aclara Jesús.
Equipo humano. ¿Quién estuvo detrás de este gran montaje? “Contamos con más de 60 personas entre los que se encontraban perfiles profesionales completamente diferentes, carpinteros, técnicos de audiovisual, técnicos de gráficas, treinta runners de carga y descarga para diferentes momentos de montaje (sobre todo en el momento de montar la mayor parte de elementos en el interior y exterior), fotógrafos, regiduría, un coordinador de producción, accounts managers y dirección de proyecto”, nos detalla Jesús.
Una cena de gala. El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) fue el lugar elegido para celebrar la cena de gala. “El espacio es uno de los más emblemáticos de la ciudad, sobre todo para un evento de estas características donde la parte deportiva era protagonista. El menú estaba compuesto por un aperitivo inicial, una sopa de tomate con marisco y un plato principal con pato”.