Puerto de Indias se embarca en una travesía sensorial para celebrar su aniversario
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Con una zona de terraza al borde del Guadalquivir y vistas a la ciudad, la torre del propio Pabellón de la Navegación se vistió con la imagen de Puerto de Indias, haciendo visible el evento y la marca en buena parte de la ciudad y dando la bienvenida a los invitados.
Una vez dentro, para llegar al espacio principal de cóctel y fiesta, todo tenía que pasar por un túnel donde las tres marcas de Puerto de Indias eran las protagonistas y en las que jugó un papel muy importante el marketing sensorial. Una primera estancia de ese túnel estaba dedicada a Gin Puerto de Indias Pure Black Edition. En ella, se recreó una auténtica calle sevillana con alusiones olfativas al tan característico olor a azahar que identifica a la ciudad y que también está presente en la ginebra. Junto al aroma de azahar, la decoración a base de motivos andaluces y el sonido ambiente de agua y coches de caballos ayudó a trasladar a los asistentes a la ciudad que vio nacer a la marca.
La segunda parada del recorrido sensorial era un homenaje al Mediterráneo, haciendo continuas insinuaciones al azul, color que caracteriza el packaging de Gin Puerto de Indias Classic. Los toques cítricos de esta bebida también estuvieron presentes en la ambientación del espacio, en el que se podía encontrar además de elementos marinos como redes, arena de playa o nudos marineros, cestas de cítricos. Además se recreó una playa mediterránea en la que no faltó el sonido ambiente de gaviotas y de las olas del mar.
La fresa que protagoniza el Gin Puerto de Indias Strawberry, fue la antesala final del recorrido. En este espacio se recreó una pequeña destilería con un alambique antiguo. Y, por supuesto, la fresa no faltó en toda la tematización de esta zona, que contaba con un pequeño campo de fresas, sonido ambiente de naturaleza y donde se respiraba un intenso aroma a fresa y enebro, olores también muy presentes en la ginebra.
Una vez completado este recorrido sensorial, se accedía a la zona de fiesta, formada por un gran espacio cuadrado en cuyas paredes se realizaban proyecciones de gran formato con la nueva imagen corporativa de Puerto de Indias así como mensajes estratégicos que la marca quería trasladar a sus invitados. Durante la fiesta, no faltó una decena de bartenders que preparaban, desde el espacio principal de una barra iluminada con lámparas hechas a base de botellas de ginebra, una variada carta de cócteles.