‘País Vasco Classic Tour’, la fiebre de los eventos de motor se mantiene
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Una ruta por los Montes Vascos y la Rioja Alavesa. El el evento se realizó finales de octubre, bajo el verde intenso de los Montes Vascos y los tonos rojizos, ocres y amarillos pardos de los viñedos que pintaban esos días el valle de la Rioja Alavesa. De la mano de Motor Clásico, esta ruta turística era la puesta de largo de Automovilia como organizadores de eventos relacionados con los vehículos históricos.
No ha sido fácil. La situación sanitaria actual añadió más obstáculos que curvas tienen las carreteras y los no pocos puertos de montaña transitados. Pero precisamente ahí, en la esencia, en el auténtico espíritu que mueve esta afición, radicaba la solución: conducir y disfrutar de los coches lo máximo posible.
¿En total? 40 vehículos y 90 personas procedentes de Barcelona, Soria, Madrid, Asturias, Navarra, Guadalajara, Ávila, Cuenca y, por supuesto, de la misma zona, sobre todo socios del Gasteiz Classic Club local, treinta y ocho participantes llegaron a Vitoria durante la tarde del viernes. Poco a poco, el aparcamiento se fue llenando de Mercedes-Benz, Porsche, Ferrari, AMC, Jaguar, Saab, Fiat, BMW, Morgan, Oldsmobile, Mitsubishi, Volkswagen…
SEAT estuvo presente en esta edición con cinco vehículos: 1400 B Comercial, 850 Coupé, 124 Sport 1600 Coupé, 1200 Sport “Bocanegra” y 124 FL 2000 con que SEAT Históricos también celebraba los 70 años de la marca. Precisamente el más veterano iba a ser mi “redacción” móvil durante el fin de semana, acompañado por Isidre López (es el alma máter de la colección de Seat Histórico). Conduciendo desde Valladolid, al ritmo de su Mercedes-Benz 230 Cabriolet B de 1937 (aunque matriculado en España en 1944), Luis Alarcos también acudió puntual a la capital alavesa.
País Vasco Classic Tour: dos días de recorridos. Por delante quedaban dos largas rutas de carreteras secundarias, curvas y puertos como los de Udana, Otzaurte, Opacua, Herrera y Orduña. Los respectivos departamentos de turismo de Basque Tour, Diputación Foral de Álava y Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz colaboraron y proporcionaron a Automovilia las facilidades para idear un itinerario y un programa a través del cual descubrir la riqueza y los encantos vascos.
Las primeras rampas después de Oñate empezaron a poner a prueba al SEAT1400. A mediodía, cruzamos Peñacerrada, en las estribaciones de la Sierra de Cantabria, el límite natural antes de bajar a las vegas de la Rioja Alavesa. Entre viñedos y cuevas, la bodega Eguren Ugarte, en Páganos, los deleitó con sus caldos y lo mejor de la gastronomía local. La segunda parte del recorrido transcurrió por un circuito entre terrazas de vides y edificaciones más o menos llamativas con nombres propios de referencia: Marqués de Riscal, Izadi, Luis Cañas, Baigorri, Valdelana…
Fin de la fiesta con una visita especial. El camino a Orduña por la carretera A-2521 es un descenso en zigzag vertiginoso que puso a prueba los frenos de tambor del Seat 1400. Y aún quedaba una penúltima parada ya en tierras vizcaínas. Torre Loizaga, un enclave donde se fusionan la arquitectura medieval y la historia del automóvil, abrió las puertas para visitar el museo de Miguel de la Vía. Su sobrina María López-Tapia contó cómo su tío logró reunir la que es considerada una de las mejores y más completa colecciones de Rolls-Royce de Europa.