Oriflame desembarca en Valencia desplegando espectáculo
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El evento arrancó con la cena de bienvenida en los Jardines del Turia. Valencia dejó paso a la hispalense Sevilla tomar el protagonismo de la noche y se recreó una auténtica «Feria de Abril». En un espacio de más de 5.000 m2 se montó el Real de la Feria con albero, jinetes paseando, casetas de feria y una portada de madera con cientos de bombillas dando la bienvenida al recinto.
En el interior, cuatro escenarios ofrecieron distintos espectáculos para animar la noche: cuadros flamencos, coros rocieros y de danza española, etc. Entre actuación y actuación, los asistentes pudieron aprender un poco más del folclore andaluz con talleres de pintura en abanicos o masterclasses de taconeo y castañuelas. ¡Olé!
Las jornadas de trabajo dieron comienzo el segundo día de evento en el Palacio de Congresos de Valencia, con los Country Meetings, donde los vendedores conocieron las estrategias comerciales del próximo año.
Sin embargo, para el principal acto profesional del evento, la Business Conference, se eligió el Palau de les Arts de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Su característica caja escénica acogió un montaje escenográfico presidido por 16 grandes pantallas donde se combinaba tecnología led y proyección arropando los discursos principales y la entrega premios a los mejores vendedores de la marca.
Y el ganador surgió de las alturas
Para la cena de despedida Oriflame y Eventisimo decidieron mojarse y montar el escenario de la gala sobre el lago sur de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Jugando con el agua y diferente iluminación, a lo largo de la noche se sucedieron varios espectáculos cuya temática central fue el mar.
Pero no todo se quedó en el agua, sino que el clímax de la noche tuvo su protagonista en el cielo. El momento de anunciar el premio al mejor vendedor global, debía ser apoteósico, y para la ocasión tres parapentes a motor sobrevolaron el cielo valenciano llevando impreso el nombre del ganador en el interior de la tela del parapente. Para darle el toque de oro a un anuncio de altos vuelos, de los pies de los parapentistas brotaban cascadas de chispas frías. Además en las grandes pantallas de agua situadas en el lago aparecía la imagen en directo del comercial ganador. Un total efecto wow a orillas del Turia.