No hay excusas para un poco de wellness en eventos
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Como nos pasa cuando nos apuntamos al gimnasio es fácil dejarse llevar por las excusas y decir que el trabajo no nos deja tiempo para entrenar, que si hace frío para salir a correr, etc. como organizadores tampoco acabamos de lanzarnos a dejar un tiempo en la agenda de nuestros eventos para una actividad de wellness. En el ejemplo de hoy, fue el cliente el que quería arrancar cada una de las jornadas de trabajo que tenía preparadas en el hotel con algo de deporte y actividad física que ayudaran a sus trabajadores a despertar antes del programa de conferencias.
Había que idear cada mañana una actividad (eso sí optativa) para 200 personas, que se pudiera hacer en el propio hotel facilitándoles el ejercitarse y poder cambiarse rápido para empezar la jornada. Para el primer día se empezó con una sesión de yoga en la que una maestra yogui guio una sesión de una hora que acabó incluso con unos minutos de meditación con campanas.
Para el segundo día se subió un poco más la intensidad y se montó en la misma sala del hotel un entrenamiento de bootcamp, la actividad qué más éxito de participación tuvo. Divididos en ocho equipos diferentes fueron pasando por varios puntos de entrenamientos diferentes: circuito de ruedas, balones medicinales, gomas y conos con los que tenían que ejercitar bíceps, hacer sentadillas, flexiones o burpees. Cada dos minutos tenían que pasar de un entrenamiento a otro para acabar con un trote suave y unos estiramientos.
En la tercera jornada tocó running. Esta vez fuera del hotel, pero se localizó un espacio verde cercano, el Parque de la Dehesa de la Villa, donde se prepararon sesiones de running para distintos niveles: leisure walk, speed walk, jogging, moderate run y fast run. Para no tener que madrugar tanto, se les recogió en el hotel para desplazarles al parque, allí se les dividió por intensidades; hicieron un calentamiento previo y una vez finalizado el entrenamiento encontraron un punto de avituallamiento para reponer fuerzas.
Bastó entre una hora y hora y media de ejercicio para que los asistentes empezaran cada una de las tres jornadas de trabajo con una energía especial.