Nestlé monta su propia casa en un hotel de Barcelona para celebrar su reunión anual de ventas

Durante dos días el Hyatt Regency Tower de Barcelona se convirtió en la casa de Nestlé y la sala de reuniones se llenó de mullidos sofás, butacones, chaisse longes, mesas bajas, lamparitas y plantas. “Dispuestas en mini saloncitos, como en casa, a los asistentes  les invitaron a acomodarse durante las 5 horas de reunión ”-nos cuentan desde Abile- “sentarse con compañeros en un sofá es diferente, invita a la conversación y a conectar mejor”.

Entre presentaciones les propusieron juegos para moverse por la sala y cambiar de sitio varias veces. Con esto, la agencia Abile events nos cuenta que consiguió mayor interacción entre los asistentes, que todo fuera dinámico y divertido.

Habitualmente vemos eventos donde el contenido y los mensajes no se trabajan con antelación. En este caso, el equipo de Nestlé trabajó con un guionista que, uno a uno, junto a un project manager de abile y uno de la productora audiovisual, se entrevistó con cada responsable de business unit de Nestlé para luego crear unas imágenes de apoyo y un guion ad hoc. No solo le ayudaba a estructurar y optimizar su discurso, sino que, además, aseguraba una convención más fluida, interesante y manteniendo a los asistentes atentos a las presentaciones.

Cada business unit hizo su presentación a los asistentes desde un “espacio de la casa” (totalmente creado ad hoc desde cero) para que pareciera que estaba dentro de verdad: el director de ventas dio la bienvenida desde el recibidor, el responsable de lácteos hablaba desde la cocina, el de cafés desde el salón, el de nutrición infantil desde la habitación del bebé… Los asistentes desde su móvil podían participar en los diferentes speech a través de Sparkup.

Crearon a NIDA, una asistente virtual, como Alexa, pero inspirándose en el “nido” del logo de Nestlé, que tuvo un papel relevante, interviniendo constantemente desde “las alturas” durante las presentaciones, aportando siempre soluciones, ideas, datos etc.

Para el cierre apostaron por un momento emotivo. El director de ventas les invitó a todos a pisar gas a fondo, aludiendo al “hammer time” (tiempo de darlo todo al máximo), a disfrutar de la nueva etapa, nuevos retos y descubriéndoles a todos lo que había en la única habitación cerrada de la casa. Abrió la puerta y, de repente, se vieron todos proyectados en la gran pantalla, representando que eran lo mejor de la “casa”.

Para la cena reconvirtieron el salón del día en el comedor de la casa. El menú que preparó el chef incluía productos de km0, de temporada y fue servido en materiales reusables, según nos cuentan desde abile. Incorporó recetas ad hoc usando los productos plant-based de la línea más saludable de Nestlé. Otra manera de transmitirles la marca, esta vez por el paladar.

Mientras disfrutaban del menú se hicieron los reconocimientos. “Como cuando anuncias algo a tus amigos o a tu familia en Navidad ´clinc clinc clinc’ en las copas, el director de ventas anunciaba el premio”.

Una banda local les arrancó a bailar, rematando la noche un DJ. En palabras del cliente, la convención recibió la puntuación más alta de los últimos años. Reunión y fiesta obtuvieron puntuaciones similares, lo que demuestra lo mucho que disfrutaron en ambas partes.

Contrataron personal con discapacidad. Desde la agencia nos explican que incluyeron prácticas sostenibles para reducir la huella de carbono que luego compensaron. ¿Algunos ejemplos? Política de cero plásticos de un solo uso, cero residuos (no se construyó ni destruyó nada para la convención), llaves de bambú, puntos de reciclaje, el excedente del catering se donó a la ONG Need Ü…