Naturaleza Encendida. Raíces: Los jardines del Alcázar se llenan de luz y magia

Crear una experiencia que reúna los elementos más característicos de un destino, desarrollar un storytelling entorno a ellos, diseñar un espectáculo sonoro y lumínico que potencie la narrativa, ubicarlo en un entorno natural e irlo evolucionando a lo largo de los años no es tarea fácil, sin embargo, el equipo de Letsgo Company lo ha conseguido con Naturaleza Encendida. Tal y como ellos lo definen, “se trata de un proyecto artístico de intervención lumínica en espacios al aire libre que realza la vegetación existente, creando ambientes singulares y experiencias inmersivas a través de la tecnología”.

Después de haber visitado diferentes ciudades (Barcelona, Madrid, Tenerife, Valencia), Letsgo ha ganado la licitación para Espectáculos de Imagen, Luz y Sonido del Alcázar durante los próximos 10 años. Los Jardines del Alcázar ya disponían de un espectáculo nocturno, pero en esta ocasión desde el Ayuntamiento lo que querían conseguir era una experiencia que desestacionalizara la época de visitas. Así pues, desde el pasado 24 de noviembre ya se puede visitar esta experiencia que se ha bautizado como ‘Raíces’ y que ya cuenta con casi 30.000 visitantes, la mayoría procedentes de Andalucía. Hemos hablado con Javiero Lebrato, project manager del espectáculo para desentrañar sus secretos.

Concepto creativo

Han sido necesarios año y medio, dos años de trabajo para llegar a lo que ‘Naturaleza Encendida, Raíces’ es ahora. Una de las principales características de este proyecto es que los contenidos y creatividades se adaptan a cada localización, por eso, el primer paso es realizar un estudio previo de la cultura y el patrimonio del destino, en este caso el Alcázar de Córdoba. Para desarrollar un storytelling que lo pusiera en valor, Felipe de Lima (el director creativo) y su equipo se centraron en sus cuatro títulos de Patrimonio de la Humanidad y de allí salieron los cuatro componentes fundamentales que rigen toda la experiencia: Fragancia, Pura Raza, Estratos y Guadalquivir.

Equipo multidisciplinar: a medida que avanzó el proyecto se fueron incorporando nuevos actores como Pedro Medina, encargado de la banda sonora creada ad hoc para la ocasión y Víctor Tome, ingeniero de sonido y diseñador del espacio sonoro ambiental. Aunque el equipo se compone de muchas más personas especializadas en diferentes áreas como audiovisuales (para la parte del mapping), un partner tecnológico (Fluge), una empresa de arquitectura que hizo la implantación y la planimetría y varios proveedores de construcción que se encargaron de realizar las 15 instalaciones que hay repartidas por el espacio, entre otros. Dependiendo de la fase del proyecto, el número de gente implicada variaba, en la inicial eran unas 40-45 personas, pero durante el montaje hubo unas 120 personas.   

Seguimiento continuo: al tratarse de un proceso tan largo y con tantas personas involucradas fue necesaria una buena organización y un seguimiento exhaustivo. Por eso se hacían reuniones online cada semana (ya que había gente de todas partes de España) y una reunión presencial cada quince días.

Trabajo en equipo: además de ser un equipo multidisciplinar también es necesario contar con proveedores locales (concretamente 21 empresas locales), sobre todo debido a la naturaleza del sitio y su complejidad. “Nos hemos tenido que rodear de los mejores proveedores de Córdoba”, señalaba Javiero, además de haber llegado a un acuerdo con la Confederación de Empresarios de Córdoba (CECO) con el fin de estrechar sus lazos en el tejido social de la ciudad. Por otro lado, esta colaboración está generando un impacto positivo en la ciudad traducido en más de 65 nuevos puestos de trabajos directos.

Montaje

Una vez el proyecto había bajado a terreno y todo estaba planteado, llegó el momento del montaje que duró aproximadamente un mes. Tal y como nos explica Javiero fue un trabajo complejo, ya que, el espacio era un hándicap al tratarse de un BIC, Bien de Interés Cultural. Además, tuvieron que realizar las tareas mientras el espacio seguía abierto al público, con lo que tuvieron que adaptarse a los horarios que les imponían.

Experiencia sostenible: otro aspecto relevante a la hora de montar era la voluntad del proyecto de ser un evento sostenible; de hecho, cuenta con un certificado que lo califica como tal. Por eso a día de hoy, “la convivencia con Parques y Jardines del Alcázar es fundamental. Estamos constantemente en contacto y totalmente coordinados para que la experiencia sea lo más respetuosa posible con el espacio”, afirma Javiero.

ID tecnológico

Como ya he dicho, Naturaleza Encendida es principalmente un espectáculo lumínico y sonoro y como tal, cuenta con los recursos en tecnología de última generación. Para coreografiar toda la experiencia han sido necesarios 700 aparatos led de bajo consumo y alto rendimiento (ePanel y ParLed), tres proyectores de 20.000 lúmenes para el vídeo mapping y más de 3 km de guirnaldas (también de bajo consumo), entre otros materiales. A nivel auditivo, se ha creado una banda sonora que consiste en una única pieza que se descompone en varias partes y que va sonando a lo largo de todo el recorrido, dando coherencia a las cinco zonas que conforman la experiencia. Todos estos elementos han permitido que la luz, las fuentes, el video y el sonido funcionen en sincronía.

Evolución en el tiempo

La licitación se ha conseguido por 10 años durante los cuales este espectáculo va a evolucionar. Ahora se encuentra en su fase inicial con un montaje especial de navidad. Una vez se acabe este primer período se desarrollará una segunda fase que, tal y como cuenta Javiero conllevará cambios no solo a nivel de las instalaciones sino también a nivel narrativo. “Una vez pasada esta primera etapa, nos reuniremos con Felipe de Lima y veremos qué es lo que ha funcionado, lo que no ha gustado y ajustaremos la experiencia”, explica. El objetivo es que durante esta década se vayan haciendo revisiones (más o menos una vez al año) para cambiar ciertas coas y así “incentivar que el público, especialmente los cordobeses, quieran volver a visitar las instalaciones y vean que la experiencia es distinta”.