Mejoras técnicas e innovadoras estructuras funcionan en el 5º World ATM Congress
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Las cifras hablan positivamente. el congreso llegó a Madrid en 2013 con 5.000 personas, y en 2017 ya ha alcanzado la cifra de 7.600 personas, un aumento considerable para ser el quinto año, comparado con los 7.000 de la edición pasada. Según Smara Iglesia, responsable de Conference Studio, “cuando conoces un congreso desde su nacimiento, sus problemas, estás más capacitado de mejorar en cada edición.
Refuerzos en el wifi y equipo eléctrico. Asegurar una buena cobertura wifi y un servicio técnico impecable: durante el congreso, IFEMA puso a disposición un equipo especializado en wifi y eléctrico al servicio del cliente. “Contábamos con cinco técnicos de IFEMA durante el congreso, con una cobertura increíble; cada vez que un stand tenía un problema, estaban ahí. Además instalaron una oficina temporal junto a nuestra secretaría técnica y se podían localizar fácilmente en cualquier momento”, nos detalla Smara.
Teatros abiertos para fomentar el networking. La clave fue unificar el congreso y la feria que tradicionalmente estaban más separados, con la intención de dar vida y maximizar tráfico en la zona expositora. Para ello, diseñaron teatros abiertos, jornadas de formación en la misma zona de exposición.
Congreso abierto. “El teatro principal contaba con un sistema con cortinas insonorizadas, mientras los espacios en el mismo show floor utilizaban un sistema de sonido que concentraba el sonido hacia el público, para limitar la polución sonora del resto del evento, fundamental para crear un congreso interactivo” nos comenta Smara.
Romper barreras de comunicación entre asistentes. Hacer negocios, pasarlo bien y fomentar el networking a través de experiencias locales. “Trajimos gigantes y cabezudos disfrazados con chirimías, tambores, ¡fue un éxito! Una manera de impactar y sorprender en un congreso tecnológico y científico” según Smara.
Recibir al congresista con ¡un café, el daily y una sonrisa! El trato personalizado durante los congresos sigue siendo un reto. Conference Studio quería cambiar el concepto tradicional de azafata por un personal que más allá de orientar y sonreír, llega al asistente con más cercanía, interactuando con ellos, comprometiéndose desde su llegada con una actitud proactiva, “les damos la bienvenida a ser posible en su idioma, con un café y el daily impreso del congreso, todo para causar buena impresión”, comenta Smara.