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Los datos y el arte protagonistas del evento anual de Union Investment
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Por Asun Paniagua
Las dos caras de la moneda, lo racional y cognitivo frente a lo emocional e intuitivo. En esta dualidad se basó la agencia alemana Insglück para crear los dos conceptos que protagonizaron el congreso y la gala de Union Investment. Más 250 directores de sus bancos asociados se reunieron en su evento anual más importante: InvestmentAktuell. En el Palmengarten de Frankfurt vivieron dos experiencias a través de las cuales la empresa desvelaba las claves del futuro. ¿Y cómo transmitieron estos mensajes?
El objetivo era inspirar a los directores de los bancos asociados para reforzar su lealtad y mostrarles la visión de futuro de la marca. El lema elegido fue «WeltWeitSichten» (visión global de futuro) y lo conceptualizaron de dos maneras diferentes: una para el congreso, en torno a la idea de que en el futuro será esencial el análisis y los datos; y otra para la gala, con la idea de que para desarrollar estrategias complejas será imprescindible utilizar la intuición y la emoción basada en la experiencia.
Para que los asistentes experimentaran ambos conceptos, Insglück diseñó una configuración variable con una serie de proyecciones (en forma de marcos, como si fuera un museo) distribuidos por toda la sala. En su interior aparecían los diferentes contenidos que se fueron adaptando según la temática sobre la que se hablaba en el congreso y, después, aplicando los conceptos diseñados para la noche de gala.
El contenido del congreso se centró en perspectivas de futuro racionales basadas en la anticipación y el análisis como base para el desarrollo de acciones estratégicas. Para ello, la puesta en escena se creó a partir de varios fotogramas y proyecciones distribuidas por las paredes de la sala para ilustrar lo que se decía con gráficos e imágenes.
Sin embargo, para ser auténticos visionarios hay que dejar que nuestras emociones e intuición entren en juego. Ese fue el tema central de la gala de la noche, que se dedicó al arte. ¿Por qué? Porque, a lo largo de los siglos, siempre ha reflejado las tendencias actuales. De hecho, muchas de las innovaciones que hoy conocemos fueron anticipadas por artistas. Y, a pesar de que el arte no siempre es comprendido por un público, siempre es visionario.
Para la transición entre el evento de día y el de noche, no cambiaron la configuración básica de la sala, simplemente la transformaron en una vibrante exposición de arte que abarcaba varios siglos. Cambiaron el contenido para reflejar el proceso analítico durante el día y una exposición de arte en constante cambio emocional durante la noche. Una experiencia diferente basada en dos producciones que visualmente transformaban lo ordinario en extraordinario. A lo largo de la noche se presentaron dentro de los marcos varias épocas de arte y movimientos artísticos, acompañadas por actuaciones musicales y un dúo de magia mental muy singular. Lo que sorprendió a los asistentes fue la forma en la que se mostraron las diferencias y similitudes entre análisis y arte, ampliando el conocimiento de la audiencia y desbloqueando procesos intuitivos a través de poder visionario del arte.
