Los athleticzales viven la victoria en San Mamés como en La Cartuja

Organización de infarto para una experiencia intensamente emocional

50.000 ‘leones’ acudieron al evento organizado en el estadio San Mamés de Bilbao para ver el partido y compartir el momento por el que llevaban esperando más de 40 años. El evento fue resultado de un concurso que también dependió de una pelotita, la que entró el 29 de febrero cuando el Athletic ganó la semifinal y a partir de ese momento se activaron las cosas, porque es el ‘peligro’ que tienen los eventos relacionados con el deporte, nunca sabes si vas a ganar. “Fue entonces cuando todo se aceleró”, cuenta Alberto de Larrucea (Innevento), “el Athletic saca un concurso restringido a tres o cuatro empresas el 6 de marzo y el 14 debíamos entregar la propuesta, es decir, seis días después”.

Lo más estresante del asunto fue que paradójicamente no se estableció una referencia presupuestaria para dar más libertad a las agencias licitadoras. “Una auténtica locura, porque a la presión de presentar una propuesta en tan pocos días se sumaba que al final debías presentar varias propuestas ajustadas a diferentes rangos de gasto”, resume Alberto. Una carrera de infarto para la agencia que obtuvo una respuesta afirmativa el 18 de marzo por parte del Athletic, es decir, la semana anterior a Semana Santa. Para colmo Innevento asumía el Basque Fest, un festival de cultura, música, y zona market que tenía lugar del miércoles santo al domingo. Un festival que desarrollaba 200 actividades a lo largo de Bilbao, lo que supuso multiplicar los recursos humanos y el esfuerzo personal al límite.

“Y encima teníamos vacaciones después del festival, por lo que la gente cogía sus días, pero no teníamos opción a buscar gente fuera. El evento trastocó todos los planes de vida, de la empresa, lo tienes que manejar casi como una situación de crisis. Así que optamos en crear dos equipos paralelos, y algunas personas en todas partes”, señala Alberto, porque para colmo el Athletic quería que el montaje se hiciera el mismo sábado del partido. “Prácticamente nos levantamos de la silla porque realmente no se podía hacer un montaje de esa envergadura, además sobre el césped (extraordinariamente delicado), fue una negociación dura y complicada, hasta que conseguimos descargar el jueves, montar el viernes, por la noche hacer las pruebas de luz y el sábado por la mañana hacer las pruebas técnicas de sonido con los grupos de música que actuaban… y por la tarde, el evento, sin fallos”.

Además del reto del césped – se trazaron pasarelas sobre el mismo para que no se estropeara por donde pasaban personas y máquinas -, otro fue integrar las señales de audio en las propias pantallas del estadio con las pantallas del evento, así como integrar la iluminación con la del San Mamés, los marcadores, etc. Y por supuesto el tema de contenidos y la inclusión de los seis patrocinadores del club. Una amalgama de acciones que Innevento había condensado en el hashtag #You’reUniqueintheWorld que fue el hilo conductor de toda la propuesta.

“Otro elemento importante fue la creación de comunidad en torno a los athleticzales repartidos por todo el mundo, generando contenido en torno a los aficionados, además de otros colectivos del entorno athlético como actores, exjugadores, celebrities, gente del mundo de la comunicación, artistas…Todos estos contenidos iban llegando cada día y lo sumamos a una escaleta de un evento de en realidad solo tres horas” señala Alberto.

Uno de los detalles que contribuyó a dimensionar la emocionalidad de todo el evento fue la elección de un contenido musical asociado a la cultura popular más que a grandes hits del momento, canciones populares asociadas a las plazas de los pueblos, canciones que se cantan en el propio estadio. La idea era enganchar a la gente, crear comunidad emocionalmente a partir de los mimbres dados por el Club, por los patrocinadores, y por el propio programa de la agencia.

¿A qué suena la emoción cuando estás ahí debajo de 50.000 personas?

Pero una agencia no solo pone pantallas y focos, es una catalizadora de emoción que en el caso del evento de San Mamés fue espectacular. “No piensas en el evento, ni el partido que vas perdiendo, estás en San Mamés con 50.000 personas, ¿cómo suena cuando estás allá abajo? ¿Cómo vives la generación de esa unidad, de alegría, de pasión, de exaltación, de sentimientos que unía a tres generaciones de la misma familia en las gradas? Y luego los penaltis, y la victoria final. ¿Quién piensa realmente en los días sin dormir, sin vacaciones, en los planes B y C? Solo piensas en lo que acabas de vivir, que como agencia también has hecho posible, y en las lagrimas de la gente joven que está empezando a trabajar contigo, que se emociona, en el orgullo de haber participado en todo eso”.