Land Rover Discovery Challenge: el reto solidario de las celebrities

Los equipos liderados por ambos sumaron el mayor número de puntos al término de los dos días de pruebas extenuantes que han convertido esta edición en una de las más duras, sólo comparable con la del pasado año en Galicia, donde la lluvia se cebó con la moral de todos los participantes. En esta ocasión, el calor fue el que hizo mella en el grupo y la dureza de las pruebas de la segunda jornada dejó a los participantes extenuados y sin aliento.

Al esfuerzo físico se suma el compromiso con sus respectivas fundaciones, lo que fomenta cada año la sana rivalidad entre los 36 participantes en dos jornadas intensas. El día comenzó con una prueba sin precedentes: los participantes tuvieron que hacer una multiprueba sobre los impresionantes cortados, con caídas de 95 metros, que rodean al famoso puente de Ronda. Tirolina de lado a lado, rapel y Puente Tibetano sobre el puente y una Vía Ferrata en las hoces del río Tajo, lo cual desde luego puso a prueba el valor y la decisión de todos ellos.

Después, sin apenas tiempo de descanso, los 36 participantes se desplazaron hasta la serranía de Ronda, donde desarrollaron una complicada ruta 4×4 en la que no faltaron los obstáculos, cruce de ejes, desniveles y sobre todo mucho barro. Y desde allí viajaron por las carreteras de montañas llenas de curvas hasta el la playa de Casares, donde hicieron la última prueba: padelsurf de seis personas, hasta llegar a un espectacular velero, a cuyos mástiles necesitaron trepar. Terminaron esta edición, con la gran carrera por equipos del padelsurf de regreso a la playa donde todo había dado comienzo. La noche acabó con una gran fiesta para celebrar el fin de esta edición.

Una fiesta privada, exclusiva para todos los participantes, aunque en esta ocasión el «chico malo» de la familia Jaguar Land Rover, el nuevo XE que comienza su comercialización en España este mes, se coló entre todos los invitados para no perderse la celebración en los jardines del Hotel Finca Cortesín.