La decoración invade el centro de Madrid

Mercadillos. Se diseñó un itinerario con puestos de anticuarios alrededor de las calles Cervantes, Quevedo, San Agustín, San José y San Pedro. Y en la calle Moratín, se montó un pop up de artesanos. “En total, 89 puestos con un repertorio de textiles, cerámicas y vidrios artesanales, muebles art déco, objetos exclusivos o vajillas antiguas”, nos señala Eva María.

Arte urbano, balcones y arte joven. Según Garrido, “una de las novedades de esta edición fue incorporar a profesionales jóvenes, grafiteros, artesanos, alumnos de la escuela de diseño, etc.”, por ello, además de la V edición del Concurso de Balcones (donde se premió al más florido del barrio) se promocionó el arte joven y urbano con dos convocatorias: ‘Murales de Calle’, una actuación en la plaza de Santa Ana donde los alumnos de IADE mostraron en directo su talento; y ‘Arte de Calle Mahou’, con un concurso que premió a jóvenes ilustradores. Un total de 120 fachadas fueron protagonistas.

Patrocinadores integrados en el evento. Uno de los retos era integrar a todos los patrocinadores y colaboradores. Cuidando la sagrada activación, Eva nos comenta: “diseñamos diferentes acciones para que generaran contenido”. Mahou habilitó el ‘Espacio Mahou’ donde preparó maridajes con distintas cervezas y bocadillos gourmet, todo ello amenizado con un DJ del panorama indie español. Además ofreció una fiesta de inauguración en la Plaza de las Cortes para 450 personas, con barras Mahou, un corpóreo de la cerveza clásica en grande, y un photocall diseñado por Asun Amar, con ilustraciones simulando el interior de una casa con guiños a la cerveza.

Por otro lado, Hyundai instaló en la Plaza Santa Ana y en la Plaza Platería de Martínez una exposición del nuevo modelo IONIQ híbrido de Hyundai, a través de un montaje diseñado por la arquitecta Simona Garufi. Y como sorpresa, en la fachada del hotel ME by Meliá, se proyectó por la noche un mapping ideado por la marca de iluminación. 

Eva añade que “otro patrocinador, Solán de Cabras, tuvo su centro neurálgico en el espacio Siluro, donde ofreció ‘talleres reconvertibles’ con botellas de Solán, que se transformaban en objetos con forma de animales. Además, en el showroom de Ulises Mérida, los alumnos de la escuela IED presentaron cuatro diseños de moda utilizando el material de las botellas de Solán.

Transformación del Barrio de las Letras. Interioristas consagrados y jóvenes promesas transformaron escaparates, fachadas, interiores de locales y tiendas con un centenar de instalaciones que cambiaron totalmente el look del Barrio de Las Letras. “El reto fue organizar un evento en espacio público, invitando a participar a la gente en los mercadillos, en los locales, estudios de arte, exposiciones… nos ha llevado un año de preparación. Son muchos los permisos y licencias para llevar las diferentes acciones en espacios públicos, además de la cantidad de seguridad que tenemos que prever, ya que el montaje empieza días previos y gran cantidad de objetos y antigüedades de valor se quedan expuestos en la calle”, nos señala Eva. Un festival de creatividad y estética, y una acción de calle fresquísima que sin duda demuestra el poder el evento para demostrar la creatividad y la vida de un sector como el de decoración.