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Kia apuesta por un entorno 100% motor para su evento de formación
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Por Elena Lea
Los brand spaces, que respiren el espíritu de la marca, que envuelvan al asistente en la experiencia de marca. El espacio es un elemento clave para arropar la experiencia y las opciones de las marcas son diversas: desde espacios singulares, venues fuera de lo común, ubicaciones sorprendentes, hasta espacios más marcados temáticamente. Esta última fue la opción elegida por Kia para celebrar tanto su convención anual de concesionarios como su evento de formación sobre sus nuevos modelos eléctricos. El venue elegido: el Motor & Sport Institute.
Para la celebración de la convención se eligió la sala del museo con su exposición de 60 coches de competición para envolver las sesiones que tenían un formato para 300 en escuela, pero con la singularidad de estar rodeados por coches de F1 y del mundo motorsport.
El back-to-back de formación recibía 60 personas al día durante dos semanas en los que se utilizó tanto los interiores como los exteriores del espacio. La formación estaba orientada a conocer mejor las características de los modelos eléctricos de la marca, intercalando en la agenda muchos contenidos prácticos como la carga y la demostración en rodaje de las capacidades del vehículo con los de su competencia. Para ello se hicieron talleres prácticos en el exterior, en los que salían al garaje y tenían 15 coches de prueba de varios modelos disponibles para hacer una ruta por los alrededores.
Otra de las estaciones prácticas era conocer la carga de los vehículos eléctricos de Kia. Para ello se aprovecharon los ocho cargadores de carga rápida de los que dispone el espacio para realizar cargas reales en los vehículos.
Pero no todo era estar en boxes y la jornada finalizaba con una visita al centro de alto rendimiento de la mano de los ingenieros que en él trabajan para conocer mejor el parque tecnológico, sus departamentos y meterse de lleno en el ambiente de competición de los grandes equipos de motor. Para satisfacer las ganas de coger un volante tras tanto ambiente de motor y competición, los grupos podían probar sus dotes en los simuladores de F1.
