Intel celebra su showroom anual con luces led y realidad virtual
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¿En qué consistió el evento? Insiders 2019 invitaba a prensa y representantes trade a caminar un paso más allá en el interior de un microprocesador Intel re-creado para la ocasión. Luz oscura y haces de luz láser azul re-construían las diversas áreas del Espacio Harley, propiciando la sensación real de adentrarse en un entorno virtual, nacido de la nada.
Desarrollo del evento. En esta ocasión, la 10ª generación de microprocesadores Intel fue la gran protagonista de la jornada. Un lanzamiento de producto, dirigido a prensa y trade en dos sesiones consecutivas de mañana y tarde, que iniciaba con una plenaria en la que los portavoces de Intel incidieron en las novedades y especificaciones técnicas en las que se centran los nuevos productos y mejoras, para pasar posteriormente a una zona expositiva, en la que los invitados podían interactuar con diferentes dispositivos y comprobar las cualidades de los productos sobre los que se incidía en la plenaria.
Imagen y concepto brandeado. Los asistentes llegaban hasta el Espacio Harley accediendo por una callejuela, que desemboca en una pequeña plaza, donde la protagonista visual eran la fachada y puerta de entrada, brandeada con la imagen y concepto del evento. “La sensación que producía este recorrido, antes incluso de adentrarse en el interior, implicaba una suerte de bienvenida a un mundo virtual, al que uno llega directamente desde el ajetreo de la ciudad”, nos señala la agencia. Adentrándose en el Espacio Harley, la oscuridad y haces de luz láser de Led, guiaban al asistente hacia la planta superior, en la que se celebraría la plenaria. Un montaje para representar al núcleo del conocimiento, y por lo tanto el eje clave de este micro-procesador gigante en el que se encontraban inmersos los invitados. Esta parte inicial del evento, ofrecería datos de mucho valor sobre las características y especificaciones técnicas del nuevo lanzamiento, así como otros avances y novedades relevantes para los próximos meses.
Efectos especiales, luz y realidad virtual. Los haces de luz led creaban una barrera imaginaria, que simulaba el acceso a ese núcleo figurado, en el que se encontraban dispuestas las sillas para la audiencia. Al fondo un escenario cuadrado, cuya disposición inducía una sensación de tridimensionalidad creada virtualmente. La pantalla trasera continua en ángulo, reforzaba esta sensación, aportando una profundidad que envolvía al ponente y focalizaba la atención en las imágenes, presentaciones y datos de una forma única. Una vez finalizadas las intervenciones de los portavoces de la compañía, los asistentes eran guiados a la planta baja nuevamente, moviéndose por un entorno de distintos núcleos, en los que se exponían nuevos computadores equipados con tecnología de 10ª generación.
A modo de obra de arte, elevada sobre un tótem, en el interior de una urna de cristal y protegida por luz láser de led en movimiento, que simulaba la protección que un museo aplica sobre sus obras de arte más valiosas, Intel exponía ante los ojos de los asistentes algo único, una auténtica oblea de microchips. Una pieza realmente especial, de la que nacen miles de microprocesadores, que viven y dan vida a nuevas computadoras.
Diseño de escenario girado. La composición del escenario fue uno de los principales retos, a nivel técnico, logístico y decorativo. “Un cuadrado girado, que corría de forma angular y no paralela al público, de cuyo suelo nacían dos pantallas que proyectaban imagen continua”. Nos señalan desde la agencia. Se trata de un escenario diseñado para aportar una sensación de profundidad y tridimensionalidad única a las presentaciones, videos e imágenes.