Incentivo entre París y Venecia, bajo la inspiración de Agatha Christie
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Venecia y París, ciudades para viajar en el tiempo. “El cliente buscaba un viaje corto y de gran impacto. El mítico tren podía proporcionar esa experiencia con un buen hilo conductor que conectara Venecia y París. Cuando este viaje empezó a prepararse, la película de Kenneth Branagh ‘Asesinato en el Orient Express’ llegaba a las taquillas. Fue la oportunidad perfecta para diseñar el hilo conductor del viaje. Nuestra propuesta permitiría que los viajeros viviesen su propia versión de la película con diferentes escenarios”, señala Susana Toledo de Nuba.
Itinerario de un viaje sobre ruedas. Con estas dos ciudades como escenario y el claim ‘Un Viaje en el Tiempo’ como eslogan, les llevaron de la Venecia del pasado, la del misterio y desenfreno (carnaval, máscaras, historias de amor y fechorías de un tal Casanova) al París más vanguardista con sus artistas, obras modernas, tendencias en moda, con la sombra de un misterio que se gestó en Venecia y que les acompañaría hasta el fin de viaje. Dos ciudades unidas por el lujoso Orient Express con su ambiente de lujo, en el que ocurrirían muchas cosas.
El día de llegada a Venecia giraba en torno a una cena de máscaras. “Nos alojamos en el legendario Hotel Danieli”, según Susana. El misterio estaba presente a través de comunicaciones vía app y comunicados a lo largo del día. La cena se celebró en un espacio espectacular donde el ambiente de época predominó con trajes, máscaras y bailes de época.
Al día siguiente comenzó la travesía rumbo a París. Según Susana, “es una travesía que invita al relax, con cabinas repletas de detalles, un viaje para descansar y disfrutar de la belleza de los paisajes”. Se sirvieron almuerzo y cena en los elegantes vagones-restaurantes, con cubertería de plata, mantelería de hilo o un esmerado servicio. No faltó el té de las 5 servido por el mayordomo en la cabina.
Llegada a París. “Nos alojamos en el Mandarín Oriental, muy cerca de la plaza Vendome. París es una ciudad a la que no importa regresar una y otra vez”, señala Susana. Buscamos la sorpresa, por eso elegimos para almorzar en el restaurante Georges, ubicado en el centro de arte Pompidou, con unas espectaculares vistas de la ciudad”, señala Susana. Se celebró la cena con entrega de premios en un sitio sofisticado, rompiendo con la atmosfera clásica del viaje.
Los mejores momentos del incentivo:
Susana Toledo de Nuba nos cuenta los momentos fuertes de esta experiencia. “Un punto fuerte ha sido el plan de comunicación. Bajo el claim ‘Un viaje en el Tiempo’, se diseñaron todo tipo de creatividades con actores, como mailshots para comunicaciones importantes, además de la web y la app de viaje, tarjetas para entregar diariamente junto a regalos especiales, mensajes misteriosos y hasta una carta emulando la firma del mismísimo Casanova. Estas creatividades ayudaron a generar expectación y sumergir a los asistentes en una trama de misterio”.
En cuanto al viaje en sí, Susana destaca dos momentos: Primero, la cena de máscaras, cuya experiencia comenzó por la tarde en el atelier donde los invitados realizaron la prueba de los trajes a medida que llevarían. “Se ven guapos y están deseando disfrutar de una velada inolvidable. La llegada de todos al espacio donde una mesa imperial para 55 personas les espera es un momento que no olvidarán”. El otro momento fue el descubrimiento del tren: “Es emocionante llegar y ver todos los vagones azules a lo largo del andén, con todo el personal que te da la bienvenida, y descubrir los detalles del tren que hemos visto en las películas”.