El caso Nike-Ibai: ¿el futuro del branded content deportivo?

Compartir noticia
Escuchar
¿Por qué esto nos interesa?
Porque ya no se trata solo de poner un logo. Nike está apostando por construir una historia desde cero, con un protagonista que no es atleta, pero sí es líder de masas. La marca se sube al tren del entretenimiento digital con un enfoque tan narrativo como experiencial. ¿Lo importante? La audiencia se siente parte de esta transformación. No hay campaña, hay viaje. No hay spot, hay contenido vivo.
¿Y qué podemos aprender?
La narrativa gana al formato
Este proyecto no parte de un evento, sino de una historia. Nike apuesta por el storydoing, no el storytelling. La acción va antes que la campaña. Los eventos nacen como consecuencia natural de lo que ocurre, no como una herramienta promocional aislada.
El contenido no se crea para contar, sino para conectar
Ibai no solo anuncia el patrocinio, lo vive. Y la audiencia, con él. Cada reel, cada directo y cada TikTok son puntos de contacto emocionales. Este tipo de contenido es oro para las marcas porque convierte al público en cómplice y fan a partes iguales.
Del branded content al branded moment
Lo que se rumorea que viene —ese partido en Estados Unidos— no será solo un evento deportivo, será un hito cultural. Ahí está la gran enseñanza: los eventos hoy deben aspirar a ser momentos de cultura pop. Vivencias que generen conversación, que atraviesen plataformas y que sumen capas de significado.
La fusión de roles es el nuevo escenario
¿Streamer, deportista, creador, anfitrión? Ibai encarna una figura fluida, que encaja con una audiencia igual de híbrida. Las marcas que entienden este cruce de disciplinas y apuestan por él (en forma de formatos, de espacios o de embajadores) están un paso por delante.
Esta alianza es mucho más que una colaboración puntual. Es una muestra de cómo se puede generar engagement, construir marca y ofrecer experiencias memorables sin perder autenticidad. Si se confirma el gran evento final, estaremos ante un caso de estudio que puede redefinir cómo se entienden los eventos en la era del contenido.