El Baúl de las Piqué conquista Milán con un evento inspirado en un laboratorio científico para Huda Beauty

¿Quién diría que la química se ha convertido en tendencia? 

Según nos cuentan desde la agencia, durante años, las principales marcas de cosmética han buscado asociar su imagen con el concepto de lo natural, evitando reconocer abiertamente que sus productos también contienen sustancias químicas. Además, marcas como Freshly Cosmetics, Herbal Essences o Apivita han definido su imagen en torno a la naturaleza. Sin embargo, otras como Kiehl’s han empezado a desafiar el estigma de que lo químico es dañino o menos efectivo que lo natural en el cuidado de la piel. En este contexto, el equipo de Huda Beauty decidió centrar su concepto creativo en un laboratorio y así sumarse a la tendencia en eventos de marcas como Nivea, Color WOW o Shisheido de los últimos años, destacando las virtudes de estos compuestos.  

El espacio fue diseñado con una estética científica, lleno de referencias y elementos visuales como probetas con líquidos de colores, fórmulas químicas imposibles y largas batas blancas personalizadas con el logo de la marca, creando una atmósfera que celebra la ciencia detrás de la cosmética y desafía los estereotipos sobre lo químico sin dejar atrás el característico color rosa. Para completar la decoración se añadieron corpóreos gigantes que representaban los nuevos lanzamientos y un escenario teñido de rosa para realizar las formaciones sobre las modelos. 

Un evento lleno de retos por su carácter internacional 

El Baúl de las Piqué, que ya había trabajado con Huda Beauty en otros proyectos, se enfrentó al desafío de trasladar su experiencia organizativa a un país nuevo. La agencia tuvo que buscar desde cero localizaciones y proveedores que se alinearan con los altos estándares de la marca. El evento se realizó en la famosa galería de arte Corso Como 10, un espacio que combinaba el estilo industrial con grandes ventanales y un toque de laboratorio, cumpliendo perfectamente con el concepto que el cliente tenía en mente. 

Uno de los aspectos más difíciles fue la logística que involucró a proveedores de toda Europa. La decoración, que incluía el photocall y otros elementos de atrezzo, fue diseñada y producida en Madrid, mientras que parte del mobiliario y el catering se coordinaron desde Italia. Además, algunos elementos específicos, como 30 espejos customizados con el logo de Huda Beauty, fueron encargados a un proveedor en Polonia, debido a la necesidad de un tipo de espejo particular. 

Además, se contó con un equipo de seguridad y un fotógrafo de Getty Images para documentar el evento, destacando la importancia del momento en que Huda hizo su entrada sorpresa, la cual se había mantenido en secreto hasta el último minuto.