Festival Fringe: convertir un pregón en todo un evento

El pregón de inauguración fue un espectáculo de libre acceso y sin una estructura dramatúrgica cerrada. Bajo el concepto de ‘site especific´, arte realizado para un espacio urbano concreto, se creó un espectáculo pensado originalmente para la plaza de El Matadero Madrid.

Recuperando la idea de plaza pública y del pregón oficial con el que habitualmente dan inicio a las fiestas populares de nuestro país, Factoría Madre Constriktor planteó una creación colectiva a partir de la idea de una maestra de ceremonias dispuesta a inaugurar las fiestas (la actriz Rachel Arieff, como representante de una importante institución cultural norteamericana, que en realidad era un fake), cuyo discurso era constantemente interrumpido por diferentes artistas que «asaltaban» el escenario. Circo, danza, música, teatro; la interdisciplinariedad, al igual que lo es el propio festival Fringe, fue el ingrediente principal del espectáculo.

Los artistas entrelazaron sus propuestas, generando encuentros constantes entre fuerzas aparentemente opuestas: bailarines de street dance que daban la réplica al coreógrafo y Premio Nacional de Danza Chevi Muraday; Astrid Jones, cantante de jazz, emergía entre el público mientras Muraday saltaba al vacío colgado de una viga ; Irene de Paz, funambulista, caminaba por la cuerda floja siguiendo la melodía de una silbadora, Marisa Pons, subida a un tejado, o Beatmac y su loop station se ensamblaba junto a Scud Hero, un quinteto marciano que envolvía con su música los números de acrobacia y pole dance, entre otros muchos.

Un pregón de retos: variedad de artistas en escena, combinar diversas disciplinas de forma fluida y además, siendo evento al aire libre.

El reto principal consistió en acercar a artistas tan diferentes e integrarlos en un espectáculo multidisciplinar, que fuera recibido con fluidez por el espectador. El show contó con una treintena de artistas en escena. Para la coordinación, producción y asesoría artística de los números de circo presentes en el evento se contó con la colaboración de la empresa AcroEvents, quien realizó una selección de números que pudieran integrarse en el conjunto. AcroEvents se encargó también de la seguridad y anclajes tanto del material técnico circense como de las necesidades en materia de seguridad de los números de danza: es el caso del bailarín Chevi Muraday, que descendía suspendido del tejado de uno de los edificios mientras bailaba.

Dadas las características del evento creado para un espacio abierto, siempre se tuvo en cuenta la posibilidad de que por motivos meteorológicos, el espectáculo fuera lo suficientemente versátil como para poder ser trasladado al interior sin que la propuesta sufriera artísticamente. Y la Ley de Murphy se cumplió…efectivamente, el día elegido para el evento una gran tormenta eléctrica obligó al equipo a trasladar la inauguración al interior de una de las Naves del Teatro Español en Matadero Madrid.

El resultado fue una fiesta escénica, sorprendiendo por su variedad y por lo inesperado de cada intervención artística. El espectador no podía predecir dónde ni cómo iba a surgir el siguiente artista: descendiendo del techo, infiltrado entre el público, asomado a diferentes alturas… o directamente tomando el escenario desde el público. El estilo de aparente espontaneidad del acto, transformando en todo momento lo que en principio parecía un pregón tradicional, finalizó con la participación de la trabajadora más longeva del Teatro Español, responsable de la peluquería y maquillaje desde hace más 60 años y pregonera oficial de Fringe 14…con una intención clara: aunar tradición y modernidad.